En el partido definitorio Argentina no pudo ante el anfitrión y cayó 74-65 cerrando un aceptable torneo. De todos modos, el equipo de Nicolás Casalánguida logró clasificarse al Preolímpico y a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.
En la apertura del juego la Albiceleste ya mostraba buenas señales gracias a la agresividad y a la buena eficacia desde los triples con Marcos Mata y Nicolás Laprovíttola permitiéndole sacar diferencias (14-8). Pero lentamente el equipo empezó a sufrir pérdidas y le dio a su rival oportunidades para anotar y descontar la brecha. Así terminó el primer parcial con apenas un doble de diferencia a favor de los argentinos (14-12).
En el segundo período Venezuela logró emparejar más allá de que el conjunto nacional volvió a despegar con Nicolás Richotti desde los libres pero nuevamente las pérdidas lo pusieron en aprietos y favoreció al local que con gran intensidad en ambos lados, defensa y ataque, volvió a igualar aprovechando la velocidad de sus perimetrales. Pese a eso, Argentina acertó algunos lanzamientos que le permitieron irse al descanso arriba en el marcador 31-29.
Al retornar fue la "vinotinto" quien lideró las acciones influenciados por Greivis Vásquez siendo gran protagonista en revertir el resultado y poner al frente a su selección. Como respuesta a esa arremetida, Casalánguida puso en cancha a Selem Safar quien accionó sus tiros y fue acortando la distancia. En esa instancia el dueño de casa cerró mejor y se llevó el tercer corte 48-42.
Ya en el último parcial, el combinado argentino sintió mucho la baja performance que hasta ahí tenían Laprovíttola, Mata, Richotti y Matías Bortolín y eso le jugó muy en contra porque no le permitió entrar en el ritmo de Venezuela que de a poco iba liquidando el juego anotando y favorecido por las faltas. Argentina buscó prenderse de alguna manera con algunos tiros pero Vásquez se encargó de que esa esperanza se perdiera y que el local se quedara con su segundo título ganando de manera elocuente 74-65.
Este segundo puesto es más que aceptable, no solo por el rendimiento a lo largo del certamen y las clasificaciones a las distintas competencias, sino por la crisis institucional vivida desde la previa que imposibilitó una adecuada preparación y así y todo pudieron rendir acorde a lo que la competencia requería.