En el templo del rock, Obras y Peñarol recitaron un gran partido de básquet. El "Tachero" volvió a triunfar y acumula 6/6 en esta liga donde lo tiene en lo más alto y es un serio candidato a pelear por el título despues de pasar al duro escollo que fue el último campeón y lo que representa en esta competencia.

En el primer cuarto Peñarol atacó el aro a partir de los triples adueñandose del marcador gracias a Leo Gutierrez y Fabian Sadhi que estuvieron muy certeros desde cualquier parte de la cancha complicando al local. De todas maneras Obras supo mantenerse a tiro a través de un estelar Mauricio Aguiar que fue la carta ofensiva utilizada para contraatacar.

Así fue como alcanzaron una paridad entre ambos y al finalizar ese primer parcial, el local pasó al frente y comenzando a aprovechar la preponderancia que empezaba a tener la figura de Bruno Fitipaldo.

En el segundo período, el anfitrión iba a lograr despegar en el resultado luego de imponer una defensa fuerte y una ofensiva letal vulnerando la defensa de su adversario vulnerandolo con facilidad. Con el correr de los minutos, los de Lamas siguieron golpeando y no dejaron reaccionar a Peñarol logrando una brecha bastante importante al cierre del primer tiempo 49-29.

Al retornar se vio al conjunto Milrayitas con un poco más de reacción y eso se vio en Adrián Boccia que con conversiones sucesivas achicó un poco la diferencia. Sin embargo seguí haciendo estragos en defensa permitiéndole a su oponente jugar en espacios libres y dejarle tiros cómodos.

Tras esa pequeña reacción, el dueño de casa ajustó más la defensa y jugó el resto del cuarto con más tranquilidad sacando más diferencias a través de sus perimetrales y sus internos entre ellos Pedro Barral y Clemente como también lo fue Tomás Zanzottera para llegar al último segmento con el marcador 70-53 a su favor.

En el último cuarto Obras se desorientó y tomó malas decisiones. Los marplatenses empezaron a presionar y descontaron considerablemente el score para meterse en el partido en los minutos finales y motivarse de que podían revertir la situación.

A medida que se llegaba al final los porteños se empezaron a sacar los nervios y buscaron mantener la bola entre sus manos para impedir que la controlara el rival y pudiera lograr revertir el resultado.

Más allá del empuje de Peñarol, Obras logró resistir y aguantó muy bien para consumar la victoria por 94-85 y conservar el invicto en la liga y demostrar que son un equipo fuerte a pesar de las limitaciones. Mientras que el vigente campeón no pudo repetir lo hecho ante Boca de revertir el resultado y festejar.