Cuando un equipo debe suplir la lesión de un jugador importante, esto le quita nivel y los jugadores de la banca deben elevar su juego para intentar que el conjunto no sienta a la baja. Pero, si hablamos de los Timberwolves, el elenco de Flip Saunders sigue sufriendo la inactividad de prácticamente todo su equipo titular: Ricky Rubio (tobillo), Kevin Martin (muñeca), Thaddeus Young (sufrió la muerte de su madre), Nikola Pekovic (muñeca) y Ronny Turiaf (cadera).

Los de Minnesota volvieron a sufrir esta lista importante de lesionados este viernes, cuando fueron demolidos por los Spurs en el Target Center. El equipo de ‘Pop’ se impuso con un notable 121-92, el cual le permitió conseguir su tercer triunfo al hilo a lo largo de cinco días. Así San Antonio ya tiene un récord de 8-4 y empieza a acercarse al líder del oeste, Memphis Grizzlies (11-2).

A la visita le costó veinticuatro minutos asegurarse la victoria. A lo largo de los primeros doce, Tony Parker ‘volvió loco’ a Mo Williams con sus penetraciones y, cuando no lo hizo, también castigó de larga distancia. Al francés lo ayudo su compatriota, Boris Diaw, quien molestó a los de Saunders con su presencia en la zona pintada. De esta manera, los europeos combinaron 21 de los iniciales 29 puntos para los de ‘Pop’. En ataque ‘Mo’ intentó ponerle oposición a los Spurs y aportó 9 unidades, mientras que el novato Wiggins sumó 6 para el 29-26.

En el segundo cuarto los de Texas mejoraron su trabajo defensivo y allí fue cuando el juego se empezó a desvirtuar. Minnesota tomó 22 lanzamientos de los cuales solo ocho ingresaron al aro, y todos fueron bajo una gran marca de la visita. Con 16 puntos de campo, y otros 6 desde los tiros libres, los Timberwolves quedaron a merced de lo que haga San Antonio. Como era de esperarse, los Spurs no perdonaron. La dupla Parker-Green combinó cuatro bombazos de larga distancia, Manu distribuyó el juego y Duncan golpeó en el poste para partir al descanso con un favorable 59-48.

Con el golpe casi de ‘knock-out’ texano, las ausencias locales y que la defensa visitante siguió fuerte (San Antonio ganó 32-14 el tercer cuarto), en la segunda mitad ‘Pop’ empezó a experimentar. Tal es así que dejó como base a Ginóbili, consciente de su notable y preciso juego mental. El argentino respondió como siempre: pensó, ordenó, armó e hizo mover la pelota para que el equipo tenga tiros abiertos. Así Parker, Green, Leonard y Duncan jugaron todavía más sueltos para estirar el juego a una diferencia fatal para los de Saunders. El cotejo los cerraron los suplentes, quienes bajo el ala de Aron Baynes y Jeff Ayres, sentenciaron el final 121-92.

Las estadísticas no reflejaron la buena noche de Ginóbili ya que el argentino consiguió 5 puntos, 4 asistencias y 1 robo a lo largo de 17 minutos en cancha. Parker fue el máximo anotador de la noche con 28 unidades mientras que Jeff Ayres cerró con un doble-doble (13 puntos y 11 rebotes). San Antonio volverá a jugar este sábado cuando reciba en al AT&T Center a los Brooklyn Nets. Minnesota también tendrá acción en casa, ante los Sacramento Kings.