En otra fecha correspodiente a la segunda fase de la Liga Nacional, Quilmes no pudo lograr el triunfo como local ante San Martín de Corrientes en un juego que fue parejo pero que el visitante supo cerrar mejor.

El goleador de la noche fue Walter Baxley con 29 puntos, pero más allá del escolta cervecero, los extranjeros John De Groat y Jeremiah Wood fueron claves en la victoria aportando 18 puntos en ofensiva y siendo fundamentales en defensa capturando rebotes.

El inicio del partido empezó con el protagonismo de la visita de la mano de su foráneo que comandó la ofensiva y sacó las primeras diferencias. Con el correr de los minutos Baxley fue la llave de gol para Quilmes que le permitió emparejar el juego y más tarde dar vuelta el marcador 17-16.

El local siguió estando arriba en el resultado buscando sacar una amplia ventaja pero San Martín con algunas imprecisiones, evitó que se alejara tanto y logró cerrar el primer cuarto con una brecha de dos puntos 25-23.

En el segundo cuarto, Quilmes empezó a acumular pérdidas y eso fue bien aprovechado por su rival que de la mano de Diego Ciorciari y De Groat, pasó a ganarlo. Cuando parecía que el dueño de casa recuperaría terreno, apareció la figura de Wood siendo un muro en defensa y deteniendo cada avance para anotar y ser el punto de partida para que su equipo saque diferencias.

De esta manera, los correntinos se fueron al descanso jugando mejor colectivamente y con la ventaja a favor luego de pasajes muy interesante de su hombres internos que fueron muy preponderantes en esta primera mitad donde se impuso el "Santo" 45-42.

Al regreso, Ivory Clark metió un triple para igualar en 45. Luego le costó al Tricolor anotar y fue Baxley quien cortó con esa sequía para ponerlo al frente otra vez. Minutos después, arremtió Quilmes en ofensiva con sus perimetrales y sacó más diferencias.

Sin embargo luego del minuto técnico pedido por Sebastián Gonzalez, el elenco norteño reaccionó y con los triples de Ciorciari llegaron al último cuarto abajo por uno 71-70.

El último segmento fue muy parejo. Con lanzamientos de cada lado que eran muy certeros y engrosaban el marcador. Hasta que Quilmes cayó en un pozo y con las pérdidas, le dio chances a su adversario para ganar en la posesión y en los tiros que le dieron la ventaja que luego fue definitiva.

Más allá del intento por buscar la igualdad, los dirigidos por Leandro Ramella solo lograron achicar la diferencia y así quedar 95-91 para los correntinos que logran su cuarta victoria consecutiva y le cortan la racha ganadora en el Once Unidos al elenco marplatense que asimilará esta derrota y ya se pondrá en mente un nuevo clásico de la ciudad que disputará el viernes ante Peñarol.