Necesitados de puntos. Este sería el tema principal para hablar del encuentro que se disputó en el Polideportivo Cincuentenario de la ciudad de Formosa. Por un lado, La Unión que se posicionaba noveno con 21 unidades pero que viene en levantada: dos victorias consecutivas ante Sionista y Estudiantes de Concordia. Por el otro, un irreconocible Atenas que está último disputando una de sus peores temporadas. Además, no cuenta con su figura y exponente Bruno Lábaque.

La pelota comenzó a picar y la iniciativa la tomó el visitante. El Griego fue a buscar el partido los primeros cuatro minutos, usando el tiro de corta distancia. Mientras tanto, los formoseños apostaban al pick and roll entre Francis y el escolta Eduardo Gamboa. Con un primer cuarto de bajo goleo, el parcial se lo llevó La Unión por 18-11.

 Los minutos pasaban y el calor era cada vez más fuerte. No solo estaba en juego la presión de estar obligado a ganar sino también el clima.

Los dirigidos por Guillermo Narvarte se jugaron a la penetración y al pase extra. Gustavo Miravet puso a Diego Lo Grippo para enriquecer el ataque, pero una gran defensa del local hizo que el resultado no se modifique y termine el primer tiempo 37-32.

Hasta faltando un minuto para el cierre del tercer cuarto, se vio a La Unión arriba en el marcador. Pero entró en una meseta y con las convicciones de Lo Grippo (11 puntos) y Gabriel Mikulas (16 puntos y 8 rebotes), los de Córdoba  lograron dar vuelta el tanteador (45-46). Sobre la chicharra, Facundo Piñero (8 puntos) clavó un triple para que el local se vaya en ventaja 47 a 46.

Los últimos 10 minutos, La U entró dormido y sin ideas en ataque. Pero  con el buen aporte de Green (10 puntos-3 de 6 en triples) y la fuerza de Francis en la pintura (9 de 14 en libres), el local consiguió un parcial de 11-2 y así pudo quedarse con su tercera victoria al hilo por 64 a 57.

Atenas no encuentra el rumbo y en lo único que piensa es en ganar para poder salir de la última posición. Con este triunfo,  los formoseños cambiaron la cara y mentalidad de juego. La U respira y se aleja del fondo. Como dice el dicho: “La unión hace la fuerza”.