Exepto que te llames Golden State Warriors y estes pasando el mejor inicio de temporada en la historia de la Liga, cualquier otra racha positiva va a tener final. Sino, hay que averiguar qué pasó con San Antonio anoche que, en el United Center, casa de los Bulls, cayeron ante los locales 92-89 y cortaron el invicto de cinco victorias consecutivas.

Si hay que hablar de irregularidades, hay que mencionar a los dirigidos por Fred Hoiberg. Chicago, que posee ahora récord 10-5, aún no ha podido consolidarse en lo que va del año. De hecho, anoche fue su sexta victoria en casa y, probablemente por esa fortaleza  roja, la histórica franquicia se mantiene expectante y tercero (solamente superado por Cleveland e Indiana) en la Conferencia Este. Y también le debe mucho al experimentado español Pau Gasol, que anoche fue determinante una vez más, convirtiendo 18 puntos y recopilando 13 rebotes. Además de la buena labor de Gasol, se sumó la juventud y dinamismo de Jimmy Butler, quien aportó 14 unidades, 3 asistencias y 3 recobres.

En cambio, en San Antonio se observó y se notó algo que no se veía hace mucho tiempo, o quizás nunca, que fue la dependencia casi absoluta en un único jugador: Kawhi Leonard. Para colmo de males, la Garra apenas superó su promedio (22 puntos) convirtiendo 25 y, encima, tuvo en sus manos la oportunidad de empardar el juego en la última bola. Sin embargo, esa individualidad innata en  un equipo dirigido por Gregg Popovich, hizo que Leonard tome un tiro sumamente forzado y ni siquiera roce el aro. Por eso, los Spurs cayeron por tres puntos en lo que fue la cuarta derrota de la temporada.

En tanto, Emanuel Ginóbili fue opacado por la negra noche de su equipo y cerró su planilla con solamente 4 puntos, 2 asistencias y un rebote en más de 17 minutos en cancha. Sin dudas, fue el peor registro en la temporada para Manu, que volverá a ver acción y tendrá revancha mañana cuando reciba a los Bucks de Milwaukee.