Los de Boedo jugaron un partidazo y fueron mucho más que los marplatenses que tienen la cabeza puesta en la final del torneo sudamericano. Con Herrmann, que aportó 18 puntos, como la gran figura de la noche, San Lorenzo arrancó con el pie derecho la segunda fase de la Liga Nacional.

Ya desde el comienzo del encuentro, con el parcial de 7-0 en favor de los locales, la balanza del partido ya se mostraba favorable para el Ciclón, que para cuando finalizaron los primeros diez minutos el marcador marcaba que ganaba por 24 a 15. En el segundo cuarto los de Boedo se dedicaro a mantener la ventaja y por eso el partido se mantuvo parejo. Los equipos se fueron al entretiempo con el resultado 42 a 34 en favor de los locales.

En el tercer parcial fue cuando el encuentro se rompió en favor de San Lorenzo, que ya iniciaba su caminata indeclinable hacia la victoria. El cuarto finalizó 24 a 5, un resultado que dejó claramente marcado la superioridad de los locales frente a sus rivales.

El último periodo fue totalmente innecesario, ya el Ciclón había consiguido una ventaja que era imposible de alcanzar y por eso opto por el recambio, Lamas se dedicó a probar juveniles y a darle participaciones a jugadores que normalmente no están en el quinteto que sale a la cancha.

Quilmes aprovechó los espacios que le dejaban los suplentes del local para poder generar su juego, algo que no pudo mostrarse en el marcador ya que la ventaja dentro de la cancha no se mostró en el marcador.

El partido terminó 93 a 67 en el arranque de la segunda fase de la Liga Nacional, resultado que deja a los de Boedo en la cima de su conferencia y mantiene a Quilmes mirando a todos desde muy abajo pero con la cabeza puesta en las final del sudamericano.