“Ganar como sea”. Esa seguramente no fue la premisa impuesta por Gregg Popovich en la previa del partido, pero seguramente en el ocaso del mismo fue en lo único que podía pensar debido a las circunstancias impuestas por los Magic. Claro, porque San Antonio no estuvo ni cerca del buen juego impuesto partidos anteriores y, sufriendo más de la cuenta, logró llevarse un importante triunfo de Orlando sin Tony Parker y Emanuel Ginóbili.

San Antonio no se pareció en nada a los Spurs de siempre. De hecho, lo único rescatable y que puede dejar tranquilo a Pop, es que sus jugadores golpearon en el momento justo. Los de Texas comenzaron muy bien (29-23), pero se diluyeron en el segundo y tercero notablemente (21-28 y 17-28). No obstante, pudieron recomponerse en el último (31-17) y justo en la penúltima jugada del cotejo, penúltima porque luego Fournier tuvo un doble fácil para ganarlo sobre la chicharra, apareció Kawhi Leonard, padre de las pelotas con fuego, para darle la victoria 98-96 a su equipo.

 Los goleadores de la noche fueron, de hecho, los jugadores determinantes de la jornada. Para los locales se destacó Evan Fournier con 28 puntos, sumados a 5 asistencias y 2 rebotes. En tanto y para la visita, el mejor fue Leonard, quien convirtió 29 tantos, 7 recobres y 2 pases gol en otra impresionante producción de La Garra.

 Ahora, San Antonio  volverá a ver acción recién dentro de 9 días (19/02), cuando visite, en Los Angeles, a los Clippers del otro argentino, Pablo Prigioni en lo que será otra muestra de carácter para los Spurs. Habrá que ver si para ese entonces, San Antonio podrá volver a contar con sus indispensables Tim Duncan, jugó 18 minutos pero no fue determinante, y Tony Parker. Manu tiene para más de 20 días.