La bomba fue plantada durante la mañana. The Vertical, medio en el cual realiza sus servicios uno de los hombres más informados de la NBA, Adrián Wojnarowski, hizo estallar la noticia que repercutió en todo el mundo basquetbolístico y deportivo nacional: Emanuel Ginóbili optó por salirse del segundo año de su contrato que lo vincula con San Antonio Spurs y, de esta forma, decidirá su futuro a partir de julio.
¿Quiere decir que no se va a ver nunca más a Manu con los cortos luego de Río? No tan así. Veamos: Ginóbili firmó su último contrato antes de iniciar la última temporada, con la posibilidad de extender el vínculo un año más. Lo cierto es que esa posibilidad se vence justamente el 22 de junio. Entonces el jugador, inteligente como en el parquet, decide no hacer uso de la opción para esperar, pensar y ver el armado de los Spurs de cara a la 2016/17.
Sin dudas, otro factor clave y determinante (de hecho se pone por encima al armado del plantel) es la decisión en la continuidad o no de su ladero Tim Duncan. El pívot tampoco sabe qué hará y más aún teniendo en cuenta el poco rodaje que tuvo en los momentos determinantes de la temporada. Aldridge comenzó a ser parte de su reemplazo.
El argentino, de esta forma, será agente libre y podrá negociar con quién quiera su futuro o, de hecho, optar por el retiro, a partir del primero de julio. ¿Cuál es el pensamiento del bahiense? Esperar hasta esa fecha y, si se convence con Tim, elegir la mejor opción para su futuro. Además, de esta forma podrá exigir menos dinero teniendo en cuenta el tope salarial, aunque hoy en día con los nuevos métodos eso no preocupe demasiado. Todo está por verse. Lo cierto, es que Ginóbili estará en los Juegos Olímpicos de este año, representando nuestros colores.