El conjunto dirigido por Nicolás Casalanguida volvió a conseguir una nueva victoria en este torneo sudamericano previo a los juegos Olímpicos a disputarse en Río de Janeiro.  En el día de ayer, el seleccionado argentino mostró su superioridad al doblegar a Uruguay por 82 a 58, uno de los rivales más complicados del Grupo B.

A su vez, Perú venía de un muy mal arranque en este campeonato con dos caídas, frente a Colombia por 81 a 46 y contra Chile por 78 a 59. Además en los papeles figuraba que sus dos últimas presentaciones frente Argentina habían sido con derrotas abultadas por 107 a 40 en 1999 y 96 a 33 en 2001, un año previo a llegar a las finales del Mundial de Indianápolis.

El "Alma" entró mucho más relajado al campo de juego y su rival se adelantó en el  comienzo por dos posesiones de ventaja. Entre tiros fallados de ambos lados, se acercaron a la mitad del cuarto con bastante paridad, apenas dos tantos de ventaja (8-6). El pívot de Obras Sanitarias, Marcos Delía indicó el camino y con seis unidades en ese juego, marcó la ventaja de nueve al cierre del primer cuarto.(23-14)

La diferencia entre una selección y otra era abismal, pero recién en el segundo período comenzó a notarse.  Cuando Nicolás Casalánguida utilizó sus fichas, la rotación surgió efecto. El escolta Carlos Schattmann (14), rompió la defensa rival con cuatro triples. Además, Nicolás Brussino(12) y Federico Aguerre (14) acompañaron para que el tanteador  se vaya 54 a 27 la primera mitad.

A pesar de una buena labor del perimetral, Kyle Fuller con 19 puntos y seis rebotes en el partido,  a Perú se le vino la noche y con un pagadísimo tercer periodo con nada más, ni nada menos que cinco puntos en diez minutos,  sus posibilidades de una futura siguiente instancias estaban descartadas.

Argentina cerró su segunda presentación con un rotundo 105 a 43, y ahora se prepara para medirse contra Chile mañana a las 20:30.