El triunfo de Los Angeles Lakers ante Houston Rockets, produce en el ámbito angelino de la NBA sensaciones muy buenas. Tras tres años, vuelven a tener un récord positivo con Walton como entrenador y con un plantel joven. 

Los Angeles Lakers dieron inicio a la temporada 2016/17 con una sonrisa al estar 1-0, luego de vencer a Houston Rockets en la noche de miércoles. Sin Kobe Bryant en el campo de juego, y sin Byron Scott, pero con Luke Walton en el banquillo debutante, es difícil de imaginar los Playoffs, pero no una era de reconstrucción. De éso se tratará esta regular season, con unos jóvenes lakers con hambre de gloria y en busca de elevar a la franquicia en lo más alto, donde pertenece. 

El Staples Center estuvo repleto y se ilusionó en cada mejora que demostraron los Lakers en el transcurso del partido. Los de Walton mostraron una estrategia de juego, mejorando tanto en defensa como en el extremo ofensivo. Lo que hacía uno lo remataba otro con un buen pasaje, algo que poco se vio con el entrenador anterior. En el primer período Russell (20 pts), Mozgov (12 pts) y Larry Nance Jr. (5 pts) se encargaron de comandar a los de púrpura y oro. Quien también propició buenos momentos a la franquicia, fue el surgido del Draft 2016, Ingram, quien concluyó con 9 unidades y 4/6 en tiros. Clarkson (25 puntos, máximo anotador) tomó las riendas tras el regreso de los vestuarios y todo el plantel se contagió de las buenas vibras. El clima fue otro. Houston ya no era el dominante de la noche y los Lakers acecharon e igualaron cada distancia en el reloj.
 
En cambio, Houston, sin Prigioni por haber quedado desafectado de la plantilla principal, no pudo equilibrar ambos extremos. Mientras constituían una ofensiva radical, su defensa opacaba todo lo logrado. Harden se encargó que de los 71 puntos logrados en el primer tiempo, 14 asistencias sean suyas. Si hubo alguien que lastimó a los locales, fue el mismo Harden, quien finalizó el cotejo con 34 puntos, 17 asistencias y 8 rebotes.

Lo cierto es que los Rockets habían iniciado el juego con el ímpetu y la confianza suficiente para amargar a unos jóvenes ángeles, pero las falencias individuales se traspasaron a las colectivas, y fue el desenvolvimiento errático, sumado a la energía positiva que emanaron los californianos y su eficacia, que conllevó al resultado invertido. Gordon (2/8) y Ryan Anderson (2/7) tuvieron acciones que hicieron trastabillar a los angelinos, pero su ausencia en la defensa del aro, sumado al cansancio físico y un triple de varios intentos, hicieron llano el camino para los de Los Ángeles.