Anoche Steve Clifford dejó muy clarito el mensaje que quiere repartir durante toda la campaña.  Primero defender duro luego buscar buenas decisiones en ataque. Algo cambió porque  su goleó no dependió exclusivamente de Kemba Walker (17 pts, 8 asis) como a lo largo de la temporada pasada sino que todo el equipo contribuyó en la tarea. De esa manera, la labor del rival no consistió en anular a un solo integrante.

Tras la huida de Jeremy Lin, Courtney Lee y Al Jefferson se generó la duda si este equipo iba a poder subsanar sus partidas.  La realidad fue que ante Milwaukee ni se acordaron de ellos. Hornets se encontró con cinco jugadores con doble digito y sobre todo con la gran vuelta de Michael Kidd-Gilchrist . El alero se curó de su  lesión en su hombro y lideró a su equipo con 23 puntos y catorce rebotes. También fue muy valioso lo hecho por Roy Hibbert. El ex compañero de Kobe Bryant estuvo a un rebote de ser doble figura, terminó con 15 unidades y nueve recobros.

En el tercer periodo se vio lo mejor de Charlotte. Unas seguidillas de buenas defensivas le perimieron frenar el avance de los bucks y tomar una gran ventaja en el marcador. Fue de veinticuatro la diferencia hasta que el local comenzó a recortar. 

Giannis Antetokounmpo y Greg Monroe fueron lo mejor de Milwaukee. El alero registró 31 tantos, nueve rebotes y cinco asistencias mientras que Monroe acompaño con su doble-doble, 14 puntos y diez atrapes. Lograron bajar a un digito la brecha a falta de tres minutos para que se vaya el partido. De todas formas, Hornets impidió que se acercaran aún más. Con un triple de Marvin Williams para alejarse por 12  enfrió el partido.