Después de que los Blazers y los Clippers protagonizaron una serie de primera ronda de Playoffs, en donde los de Los Ángeles aparecieron como favoritos y los de Oregon terminaron pasando de ronda, hubo mucho interés sobre el primer partido del año entre ambos. En un duelo muy parejo y atractivo, los dirigidos por Doc Rivers se tomaron una suerte de mini ‘revancha’: vencieron en territorio enemigo a sus rivales por 114-106.

A diferencia de aquel duelo de postemporada, Chris Paul y Blake Griffin estuvieron en cancha sin lesiones, y la diferencia se notó para los de California. El armador fue el gran líder del equipo con 27 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias, mientras que el interno también aportó la misma cantidad de tantos y complementó con 13 pelotas ganadas en los tableros para un doble-doble.

Si bien se dio un parejo muy equitativo, Portland siempre se mostró un paso por detrás de su rival. El equipo joven de Stotts volvió a tener a Lillard como bandera (29 unidades y 10 rebotes) y también tuvo un buen aporte de Harkless (23 puntos), pero su gran cantidad de pérdidas (14-8 en el rubro) no le permitió tomar vuelo ofensivo en los momentos claves del partido. Esto fue bien capitalizado por un conjunto angelino que supo golpear de contra y sumar 21 puntos a través de sus salidas rápidas.

El gran despliegue defensivo se complementó con una mejor inyección ofensiva desde la rotación. Portland tuvo desde el banco a Allan Crabbe, quien aportó 10 de los 20 puntos que no sumó el quiteto inicial. De esta manera, Stotts se vio forzado a mantener a sus titulares en cancha para llevar adelante un partido parejo mientras que cuatro suplentes de la visita jugaron al menos 15 minutos, con destacadas apariciones de Jamal Crawford y Marrese Speights (15 puntos cada uno).

Así los Clippers vencieron en su debut y el domingo recibirán en casa a Utah desde las 14:30 (horario argentino).

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