Franco arribó de forma muy curiosa a su actual equipo. Durante la pretemporada, a mediados de 2010, Atlético Nacional se disponía a jugar un partido amistoso contra su exequipo, Deportivo Merlo. El arquero titular estaba lesionado y no había viajado con el grupo desde Medellín; el suplente, sufrió un golpe antes del juego que le impidió disputarlo. El cuerpo técnico de Nacional, encabezado por el también argentino Ramón Cabrero, debió solicitar prestado, literalmente, a Armani, quien sería suplente en el rival. El joven de 23 años causó grata impresión en los directivos colombianos, que más adelante negociarían su pase con miras al futuro, e incluyendo en la operación al defensa Juan David Bravo y al delantero Oswaldo Blanco, que pasaron a jugar en el ascenso argentino.

Desde que integra el plantel ha tenido un rol secundario. Llegó como el tercer arquero, a la sombra del entonces ídolo y también argentino, Gastón Pezzuti. Sin embargo, tuvo paciencia y su momento llegó: El 02 de octubre de 2013 consiguió batir el récord de 1.024 minutos sin recibir gol que ostentaba el emblemático portero de Millonarios Otoniel Quintana desde la década del 70. Fijó la nueva marca del fútbol colombiano en 1.046 minutos con el arco en cero y seguramente su nombre se recordará por varios años en tierras cafeteras. 

Conquistó un logro individual que concuerda con el actual momento de su equipo. El estratega Juan Carlos Osorio ha aplicado con éxito rutilante su método de fútbol práctico, directo y efectivo siguiendo conceptos replicados de la Premier League inglesa, guardando las obvias proporciones. Más allá de la habitual rotación, Armani se mantuvo entre los elegidos regularmente y alzó cinco copas desde que el metódico Osorio asumió el equipo (había ganado otra con Santiago Escobar al mando). Dos ligas, dos copas y una Superliga (enfrenta a los campeones de cada uno de los dos torneos cortos disputados en el año) completan su palmarés en Colombia.

Armani no es el primer argentino en defender la portería de Atlético Nacional. Antes, el mismo Pezzuti y Raúl Navarro –padre del ‘mono’ Navarro Montoya-, dejaron su huella en el gigante colombiano que ha sido históricamente cuna de grandes arqueros. René Higuita, Miguel Calero, el nombrado Quintana y David Ospina son solo algunos nombres ilustres que se destacaron en el futbol colombiano y que pasaron por el verde antioqueño. Además, tampoco es el primer Armani que busca fortuna lejos de su país. Entre 2005 y 2006, el delantero Leandro Armani, su hermano, integró las filas de Independiente Santa Fe sin mucho éxito.

La meta del DT Osorio y del cuerpo técnico es conquistar el próximo año algún título internacional. El equipo aseguró su participación tanto en la Copa Sudamericana como en la Libertadores, y Armani tendrá una segunda oportunidad de competir por un logro continental luego de la reciente eliminación en manos del Sao Paulo brasileño por la Sudamericana. Como se dice popularmente: “nadie es profeta en su propia tierra”, y hasta ahora, Franco Armani, en Colombia, deja en alto el nombre de su país.