Luego del pitazo de Germán Delfino las acciones se marcaron con claridad sobre cómo se daría la primer etapa. Aldosivi con un objetivo claro, presionar arriba e incomodar al Rojo. Por su parte, los dirigidos por Omar De Felippe poco pudieron hacer para contrarrestar esta acción. Con un mediocampo rápido y friccionado, los locales supieron hacer que el trámite se disputara en el campo de los de Avellaneda. Un fondo dubitativo e impreciso facilitó la tarea y así el Tiburón contabilizó varias jugadas de peligro claro frente al arco de Diego Rodríguez.
Más de un cuarto de hora le costó a la visita acomodarse levemente, así fue que en Insúa y Montenegro, Independiente comenzó a subir. Esporádicas aproximaciones fue lo máximo que logro el Rey De Copas en esa primer etapa ante un rival que se mostró aguerrido y con la idea clara para aprovechar las falencias defensivas de su contrincante. El empate sin goles en sus primeros 45 minutos no supo reflejar la pasividad que mostró el Rojo ante el Tiburón.
En el complemento, Independiente comenzó a tomar un mayor protagonismo a través de los pies del Pocho Insúa y Matias Pisano en el ataque. En el fondo, Claudio Morel Rodríguez fue el más firme, y por momentos, el abanderado para empujar a su equipo al campo contrario.
Por su parte, Aldosivi se mostraba veloz en la ofensiva de contragolpe pero el desgaste ocasionado en la primer etapa se vio reflejado en los segundo 45 minutos impidiéndole llegar con la misma claridad.
El partido, poco a poco, fue cayendo en la apatía de aquellos empates que se saben confirmados varios minutos antes del final. Los cierto, es que el Rojo continúa mostrando una irregularidad alarmante y a pesar de que mantiene la diferencia con sus seguidores, también la alarga con sus competidores de arriba. Deberá mejorar mucho el equipo dirigido por De Felippe para torcer un juego que no aparece por ahora, cuando el próximo miércoles enfrente en el Estadio Libertadores de América a Atlético de Tucumán.
Más de un cuarto de hora le costó a la visita acomodarse levemente, así fue que en Insúa y Montenegro, Independiente comenzó a subir. Esporádicas aproximaciones fue lo máximo que logro el Rey De Copas en esa primer etapa ante un rival que se mostró aguerrido y con la idea clara para aprovechar las falencias defensivas de su contrincante. El empate sin goles en sus primeros 45 minutos no supo reflejar la pasividad que mostró el Rojo ante el Tiburón.
En el complemento, Independiente comenzó a tomar un mayor protagonismo a través de los pies del Pocho Insúa y Matias Pisano en el ataque. En el fondo, Claudio Morel Rodríguez fue el más firme, y por momentos, el abanderado para empujar a su equipo al campo contrario.
Por su parte, Aldosivi se mostraba veloz en la ofensiva de contragolpe pero el desgaste ocasionado en la primer etapa se vio reflejado en los segundo 45 minutos impidiéndole llegar con la misma claridad.
El partido, poco a poco, fue cayendo en la apatía de aquellos empates que se saben confirmados varios minutos antes del final. Los cierto, es que el Rojo continúa mostrando una irregularidad alarmante y a pesar de que mantiene la diferencia con sus seguidores, también la alarga con sus competidores de arriba. Deberá mejorar mucho el equipo dirigido por De Felippe para torcer un juego que no aparece por ahora, cuando el próximo miércoles enfrente en el Estadio Libertadores de América a Atlético de Tucumán.
De está manera, Independiente suma 43 unidades en la tercer ubicación, pero no supo aprovechar la caída 2-1 de Defensa y Justicia ante Boca Unidas por lo que quedó a 2 puntos del escolta y a 7 del líder Banfield.