Dale, Dolores no llores, entonaba un grupo de rock extinguido y muy reconocido como Los Piojos en su éxito "Todo pasa". El predio de la AFA repleto de personas, algunas sumamente entristecidas y otras no tanto, quizás por adherir a la enseñanza de Ciro y compañía o quizás por rechazo al hombre que acaba de partir, es el símbolo de lo que representó éste hombre para el fútbol argentino y mundial. Noticia en todos los lugares del mundo, centro de la polémica muchas veces y amante del fútbol, supo lidiar con varios proyectos políticos paralelos a su cargo como máximo dirigente. Paradójicamente, asumió durante el Proceso de Reorganización Nacional en 1979 y se fue durante el gobierno que sacó el cuadro de los militares de su lugar junto a los otros presidentes de la República en el salón de la Casa Rosada. 

Julio Humberto Grondona falleció a los 82 años y dejó un legado en la administración del deporte más popular del país y una impresionante historia de vida ligada a él. Fundador de un club, presidente de otro y eterno dirigente del fútbol nacional, tenía pensado dejar el cargo en 2015 (aunque su hijo lo dudaba), luego de más de 35 años, pero cuestiones de fuerza mayor lo impidieron. Una afección cardíaca provocó la muerte del 1 de la AFA. Quizás un corazón que recibió tantas emociones tiene fecha de vencimiento

Repudiado por algunos y querido por otros, fue desenvolviendose en su cargo. Con éxitos a lo largo de su carrera deportiva y fracasos en la cuestión administrativa, hace contrastar los logros de la mejor época del fútbol juvenil argentino, un campeonato y dos subcampeonatos del mundo y dos Copas América con muchas causas de administración fradulenta, denuncias y comunicación con los barras. No es casual que algunos tílden que vivió del fútbol por el amor a su tarea y otros por el enriquecimiento ilícito a raíz de su cargo.

Para algunos, el mejor dirigente y brillante conductor y para otros el peor error y la causa de la crisis del fútbol nacional. Un dictador democrático que fue reelegido en 7 oportunidades y que fue una constante en los dichos de propios y extraños. Por ello no hubo un punto intermedio en una causa tan extrema, algunos calificaron su muerte como la posibilidad de resurgimiento del fútbol argentino y otros que hicieron sentir su dolor, como Lionel Messi, el mejor jugador del mundo, por el cual Julio Grondona organizó un amistoso fuera de las fechas previstas para que pueda ser jugador de la selección nacional y no haya conflictos en una posible nacionalización a la selección española.

Enviciado con el poder, abandonó físicamente el mundo el dirigente, con errores y virtudes, más trascendente de la historia del deporte argentino, que por todo lo que ofreció al fútbol local, 7 días de duelo huele a poco tiempo para alguien que parecía eterno. Todo pasa, lucía su anillo con un valor que fue pregonando a lo largo de su vida y que coincidía con el hit de la banda. Lo que está claro es que no todo pasará, rápido al menos, en los amantes del fútbol tras su partida.