El partido comenzó de manera previsible, con Vélez tomando la iniciativa a partir de la circulación de pelota en el cuidado césped del estadio José Amalfitani. Sin embargo, al equipo del Turu Flores le faltaba profundidad y empezaba a extrañar a su goleador y patrón de juego Lucas Pratto, que se encuentra desgarrado. Poco a poco, Atlético Rafaela se fue asentando en la cancha y logró enderezar su nivel de juego, a partir de la velocidad de Lucas Albertengo y del liderazgo de Adrián Bastía en la mitad de la cancha.

 Cuando transcurría la mitad de la primera parte, una serie de rebotes le dejó servida la pelota a Albertengo, que fue derribado por Papa dentro del área. Penal para Atlético Rafaela y una oportunidad de oro para ponerse en ventaja en el marcador. Sin embargo, Sebastián Sosa atajó de manera espléndida el remate de Albertengo y se quedó con la pelota y su arco en cero.

La primera parte finalizó sin un equipo claro como dominador pero con Rafaela creando más peligro, debido a la inseguridad que transmitían los defensores de Vélez.

 Hay que destacar, que en el minuto 23 de la primera parte, los hinchas de Vélez realizaron un minuto repleto de aplausos, recordando a Jonás Gutierrez, que padece un tumor en uno de sus testículos. Fue elegido ese minuto porque era el número de camiseta que utilizaba el Galgo en Vélez.

 En la segunda etapa, Rafaela fue mucho más que Vélez, pero sus delanteros nunca pudieron vencer a Sosa, que se convirtió en la figura del partido. Muy poco en Vélez, que no se parece ni por asomo a aquel equipo que ganó los primeros cuatro partidos del campeonato. La baja de Lucas Pratto afectó muchísimo al equipo, que ahora se encuentra repleto de jóvenes en los que se deposita demasiada presión.

Los cambios no surgieron ningún efecto en el Fortín y la gente se desesperaba al ver que el equipo estaba más cerca de perder el partido que de ganarlo. A Rafaela lo seducía el empate, pero sobre el final se dio cuenta que si aceleraba un poco, se podía llevar algo más que un punto a casa. Pero Sebastián Sosa volvió a ahogarle el grito de gol al equipo de Sensini, esta vez a Royón que definió a quemarropa sobre el cuerpo del arquero uruguayo, que fue la clave para que el partido termine 0-0.