Arsenal continúa su preparación para el clásico ante Quilmes. El equipo de Martín Palermo quiere dar el primer golpe de visitante luego de haber caído fuera de casa ante Vélez y Racing. También para demostrarse a sí mismo que el Viaducto está listo para pelear por el campeonato si hace las cosas bien.

La noticia de la semana en Sarandí es que los entrenamientos serán a puertas cerradas y sin atención a la prensa dentro de las instalaciones del club. A pesar de esto, la práctica de esta mañana contó primero con trabajo separado por grupos en donde se ensayaron varios fundamentos como defensa, regate y definición, entre otros.

Tras esta parte, llegó el momento del fútbol reducido ocho contra ocho con la obvia noticia de que ni Zelaya, ni Aguirre estuvieron presentes en lo que sería el equipo titular por sus lesiones ante Banfield. El delantero sufrió una molestia en el ligamento lateral interno de la pierna derecha, mientras que el volante un tirón en el posterior de la pierna derecha.

Céliz fue quien apareció en el ocho que contó con todos titulares (Andrada, San Román, Nervo, Curbelo, Pérez, Marcone, Aleman y Palacios). Luego ingresaron Fredes, Burzio, Carrera y el juvenil Esteban Ríos para este elenco. Del otro de la cancha estuvieron: Limia, Chimino, Rosero Valencia, Sarulyte, Milo, Esmerado, Cardozo, Pugh y Rasic. Cabe destacar que este último fue habilitado el martes por AFA y ya podría actuar oficialmente si Palermo así lo desea, aunque la idea del entrenador es llevarlo de a poco.

Con este marco, y a falta de cuatro días para el clásico, se prepara Arsenal. Con la misma humildad de siempre, pero con la intención de meterse definitivamente en el lote que va a luchar para ser el último campeón de los campeonatos cortos.