Del éxtasis a la agonía

Arsenal dejó pasar una chance inmejorable para conseguir su primer triunfo en el campeonato. El ‘Viaducto’ vencía a River por 3-1 y con baile en la primera parte, pero el equipo perdió la pelota y no supo defender bien. Así terminó igualando 3-3. Muchas cosas buenas y otras tantas para modificar.

Del éxtasis a la agonía
Foto: Foto Baires
fgt8
Por Fernando Torok

Es increíble, pero real. Del aplauso fervoroso en el entretiempo por un partido que pronosticaba baile al “si seguía diez minutos más hasta quizá lo perdíamos del final”. Inexplicable, pero eso se intentará: Arsenal dejó pasar una chance dorada para iniciar su senda de triunfos en el 2015, al empatar 3-3 contra River en Sarandí.

El ‘Viaducto’ tuvo unos diez minutos iniciales en donde parecía haber invertido roles con su rival y demostraba ser el campeón de América. Ejerció una presión en tres cuartos de cancha que no permitió ningún avance del visitante y llegó varias veces hasta que tuvo su premio. El mismo arribó porque Muñoz anticipó a Funes Mori cuando este último iba a despejar, Burzio tuvo claridad para generar espacios y encontrar a Carrera, quien cobró ratificando su buen momento. Sin embargo, la alegría solo duró un minuto ya que un desborde del talentoso ‘Pity’ Martínez y sólida definición ante una floja respuesta de Andrada puso el 1-1.

A pesar que la igualada llegó rapidamente, la tónica del juego fue la misma en los primeros 45 minutos. River nunca logró encontrar el chispazo necesario en ataque para poner en verdaderos aprietes a la defensa rival y además le costó muchísimo sortear la marca intensiva por parte del local. El dueño de casa corrió y corrió para evidenciar la floja tarea defensiva del ‘Millonario’.

El desequilibrio llegó por una cuota de habilidad: Damián Pérez tomó la pelota en la banda izquierda, se acercó al área rival y definió con un remate cruzado desde afuera para un verdadero golazo. Veinte minutos más tarde, luego de un claro dominio por parte del dueño de casa, Carrera desbordó a Mercado con un regate veloz y ante Chiarini puso el 3-1 para ir al descanso con una sonrisa indescriptible.

Si bien el resultado final no se justifica desde la suerte, a River lo revivió la fortuna. Los primeros diez minutos del complemento fueron similares a los anteriores cuaranta y cinco, pero cuando iba a llegar el 4-1, en una acción similar al del gol anterior, Carrera estrelló su remate en el palo. En una rápida réplica, Mora aprovechó un error de Correa y definió por arriba de un mal parado Andrada para conseguir el 3-2.

Pero “a la suerte hay que acompañarla” y eso ciertamente fue lo que ocurrió en el cierre. River buscó con mucho amor propio, con jugadores que saben como funcionar bajo presión y precisión letal. También la acompañó Arsenal: ante el incesante pedido de Palermo para no hacerlo, el ‘Viaducto’ fue cediendo terreno hasta ubicar las dos líneas muy cerca del área además de no tener la pelota. Sin hombres que ataquen, Gallardo mandó a todos sus hombres al ataque y el empate llegó, tras tanto insistir, por una falta que cobró Mora. Andrada estaba mal parado, no pudo ver el remate y cuando vio la pelota, la misma ya estaba ingresando para el inevitable 3-3.

Producto de la actuación del arquero, la gente tras el pitazo final explotó con el “andate Andrada…” pero la justificación del resultado no pasa exclusivamente por el ex hombre de Lanús. Arsenal demostró en la última media hora que todavía esta en formación, cometió el error de no seguir con su idea de juego con un margen menor y lo terminó pagando caro. Fue una dura enseñanza, pero si es bien analizada servirá de cara al futuro.

Mientras tanto, ya con la llegada de Silva y las posibles vueltas del ‘Cachi’ Zelaya y ‘Pochi’ Chávez, Arsenal empezará desde este martes la preparación para otro duelo clave. El sábado, posiblemente desde las 21:00, el ‘Celeste y Rojo’ se medirá ante un Independiente que si bien es fuerte, presenta las mismas falencias defensivas que River.