En Liniers se vivió un partido para el infarto, con polémicas, expulsados, penales y goles. Vélez venció a Arsenal por 2-1 y cortó una racha de tres derrotas seguidas. Por su parte, el conjunto de Sarandí no conoce la victoria en lo que va del torneo y se encuentra en la última posición con tres unidades, producto de tres empates. Los goles del conjunto local los hicieron Emiliano Amor y Milton Caraglio; mientras que Santiago Silva descontó para la visita.
Desde un comienzo, los dirigidos por Miguel Ángel Russo salieron en busca de la victoria. La pelota parada tendría un factor fundamental para la apertura del marcador. Tras un cabezazo que no prosperó de Caraglio, apareció Amor en el segundo palo para mandarla a guardar y abrir el marcador. Luego del 1-0, Vélez dejó venir a Arsenal y apostó al contragolpe para ampliar la ventaja.
Arsenal no logró inquietar al conjunto local, salvo con algún remate de Silva. El descanso llegó en el momento oportuno para que los de Martín Palermo reacomoden sus ideas y corrijan algunos errores tanto en defensa como en ataque.
En el complemento, Arsenal tomó la iniciativa y fue en busca de la igualdad. La cual, llegó a través de un cabezazo de Silva a los nueve minutos, cumpliendo de esta forma con la inexorable ley del ex.
Dos minutos después de la igualdad llegaría el show de Germán Delfino. El árbitro cobró penal para el Fortín y expulsó a Rosero Valencia por una supuesta mano del colombiano dentro del área. Sin embargo, la mano fue de Mariano Pavone, algo que el juez y su asistente no lograron visualizar.
Fue en ese momento que el Pato Abbondanzieri salió disparado del banco de suplentes visitante diciéndole al árbitro que fue el delantero de Vélez quien tocó el balón con la mano, luego de que las imágenes fueran transmitidas por la TV en cámara lenta. Allí, a instancias del cuarto árbitro, Lucas Comesaña, y Delfino retrotrajo la jugada, marcó salida de arco y permitió el reingreso de Valencia.
Ofuscados por el fallo arbitral, los jugadores del conjunto local salieron en busca del resultado. Vélez no dejó jugar a Arsenal y, de a poco, se convirtió en el amo y señor del campo de juego ante un rival al que le faltaban ideas para jugar. A los 34 minutos, Delfino volvió a marcar penal a favor del conjunto de Russo por un agarrón de Matías Campos Toro sobre Pavone, que Caraglio cambió por gol.
Con el resultado puesto, los ánimos de los jugadores de Vélez se calmaron, ya que tras cinco fechas volvieron al triunfo. Arsenal terminó con nueve jugadores por las expulsiones de Ramiro Carrera y el propio Valencia, expulsado dos veces en un mismo partido.