Cuesta recordar cuando fue la última vez que el Arse jugaba de una manera tan comprometida como la de hoy. No sólo pusieron el corazón en cada pelota, sino que también usaron la cabeza en cada llegada clara al área rival. Sin embargo, nunca hay que dar por ganado un partido hasta el pitazo final.

De la buena lectura de juego de Hernán Fredes, Arsenal fue creciendo a lo largo del primer tiempo, frente a un Argentinos que llegaba golpeado a Sarandí, al igual que el local. La falta de Freire hacía el Chino Caneo en el área, fue el camino correcto para abrir el marcador en un partido muy cerrado, que de los pies de Santiago Silva puso en ventaja a los de Caruso Lombardi.

El arranque del segundo tiempo fue ideal para el Arse. Con el ingreso del colombiano Trellez por Caneo, el local presionó en cada jugada y de esta forma aumentó el marcador. Un mal pase de Alvarez y una lenta salida de Gabbarini, le permitió Pelado Silva anticiparse al balón y volver a festejar con sus compañeros.

El Viaducto era fiesta y alegría, y mucho más cuando Campos Toros marcaba el 3 a 0 parcial, que reflejaba felicidad en toda la hinchada celeste y roja. Pero no en el rostro de Caruso Lombardi, quien sabía que el resultado no estaba definido.

Con los ingresos de Lenis y Cabral, el Bicho probó por todos los poder encontrar el descuento para seguir con vida en la cancha. Fueron Andrés Franzoia, quien conectó un buen centro de Garré, y Nicolás Freire quien aprovechó un rebote en el travesaño, quienes enmudecieron el Julio Humberto Grondona, y enfureció a Caruso, quien no podía creer lo que estaba pasando.

Los últimos minutos del partido fueron de sufrimiento para Arsenal, quien defendió a muerte esta victoria. La cual lo ubica en la posición 27 con 14 unidades, y además recuperó los tres puntos perdidos contra Newell´s por la fecha 9. En cambio el Bicho, sumó su cuarta derrota al hilo y la continuidad de Pipo Gorosito es puesta en duda.