Hay sabor amargo en el equipo de Sarandí. Quedó atrás la buena victoria frente a Tigre y la derrota volvió a hacerse presente. Arsenal planteó un buen partido en Rosario, y se mantuvo ordenado la mayor parte del tiempo, pero no fue suficiente. A diez minutos del final, Nery Domínguez se robó la ilusión de llevarse un buen resultado de una de las canchas más difíciles del torneo.

Esteban Andrada, arquero del Arse, fue el encargado de que esta caída no fuese más dura. Fue fundamental en el desarrollo del partido, teniendo intervenciones decisivas. Viene demostrando buen nivel y es, sin dudas, uno de los pilares de este equipo dirigido por Ricardo Caruso Lombardi.

"No nos inquietaron en el primer tiempo, en el segundo con situaciones de pelota quieta, y esa era la única manera ya que estuvimos muy ordenados y planteamos un buen partido", expresó el arquero tras la derrota.

Respecto a la expulsión de Trellez, opinó: "Desde el arco vi la jugada y para mi no lo toca". Aquella acción, y la salida de Fredes por lesión, condicionaron el partido, que en el segundo tiempo se inclinó para Central. "Con uno menos el partido es distinto, se te vienen los laterales encima y es más difícil".

La bronca por no haberse llevado por lo menos un punto es el sentimiento principal. Sin embargo Esteban, de gran actuación, no lo siente más que sus compañeros: "Todos tenemos bronca porque hicimos un gran esfuerzo, nos vamos con esa sensación de no llevarnos nada".

A pesar de no estar en posición de descenso, la irregularidad de Arsenal en el torneo es preocupante y puede jugarle una mala pasada en las pocas fechas restantes. El mal presente de Nueva Chicago y Crucero del Norte alivian las tensiones, pero Arsenal debe seguir el camino del orden y conseguir sus propias victorias para estar tranquilo.