Llegó el debut de Arsenal, y con el mucho para mejorar. Con un equipo nuevo, jugar asociado en la primera fecha es algo complicado, por lo que equipo de Rondina se vio superado por un rival que se conoce mucho más. 

En la primera parte, el Sabalero brindó una muestra de buen fútbol. Desde los primeros minutos, Figueroa y Ruiz se mostraron activos, asociándose y lastimando. Arsenal no logró jugadas sólidas, las posibles situaciones surgieron de pelota parada, pero aún así los del Viadcuto no pudieron generar peligro real. El primer gol de Colón llegó de una falta inexistente de Corvalán sobre Ruiz, que cayó en el área, a los 12'. Minutos antes Lagos había sufrido una falta que Vigliano no advirtió, por lo que con el penal a Ruiz se hizo "justicia". El delantero de Colón no dudó desde los doce pasos y sentenció el 1-0. 

Una de las pocas situaciones que tuvo el Arse fue un remate de Sánchez Sotelo, que fue estupendamente tapado por el arquero Broun, y el rebote lo aprovechó Zaldívar, que también se topó con el guardián del arco. Avanzada la primera parte, Colón comenzó a imponerse más y más en el partido, dejando a los del Viaducto casi sin chances de contraataque. De los toques entre Figueroa y Ruiz, llegó el 2-0, un golazo que tuvo como autor a Ruiz, que coronó de la mejor manera una jugada excelente, resultado de una gran sociedad.  El primer tiempo se fue con la sensación de que Arsenal podría haberse ido mucho mas golpeado, pero el Sabalero le hizo precio. 

En la segunda mitad, los protagonistas fueron los arqueros. El debutante Fernando Pellegrino contuvo un remate de Figueroa pasados diez minutos del complemento, y a continuación un achique perfecto detuvo una clara oportunidad de Lagos. Arsenal mejoró, se mostró más firme y varios remates de cabeza ilusionaron con el descuento. El más claro fue de el de Curado a los 27', no fue gol por un atajadón de Broun. Las cosas mejoraban para los del Viaducto algunos minutos antes, cuando Alan Ruiz vio a tarjeta roja por un planchazo a Papa. Con el artillero de Colón fuera de la cancha, los dirigidos por Rondina tuvieron su mejor momento el partido. Faltando un minuto, Boghossian descontó tras una serie de rebotes, sembrando la ilusión de llevarse por lo menos un punto, pero la suerte no estuvo con los de Sarandí.