Luego de 16 intensas fechas, el fútbol argentino ya tiene un nuevo campeón. Lanús derrotó a San Lorenzo por 4-0 y se convirtió en el nuevo campeón de la máxima categoría y será el equipo que disputará la próxima Copa Libertadores.
Un campeonato corto, en el que todos pensaban que los equipos grandes iban a ser los dominadores de punta a punta. Pero no fue así. Una de las sorpresas del semestre, fue Arsenal de Sarandí, dirigido por Sergio Rondina, que realizó una campaña muy admirable con muy pocos recursos. El conjunto del Viaducto se hizo fuerte y logró estar a la altura de los grandes de Argentina.
La defensa, compuesta por el arquero Fernando Pellegrino, Luciano Vella, Marcos Curado, Jonathan Botinelli y Claudio Corvalán; tuvo una gran campaña, siendo un punto importante en el equipo que dirige el Huevo Rondina.
Con la llegada de Fernando Pellegrino a los tres palos del Arse y el arribo de Jonathan Botinelli, llevaron al equipo a un salto de jerarquía. Más aún, cuando al ex jugador de River Plate y San Lorenzo le dieron la cinta de capitán y que, de a poco, se fue ganando la confianza del público del Arse y del técnico.
Si bien Botinelli no es uno de los jugadores mas rápidos del equipo, es uno de los que más usa la cabeza al momento de jugar con el balón. Además, con el paso de los partidos, se convirtió en jefe de la defensa, ordenando a sus compañeros.
Por su parte, Fernando Pellegrino, tras una buena temporada en Banfield, recaló en Arsenal y no defraudó a ninguno. El experimentado arquero en partidos importantes, como contra San Lorenzo, Quilmes y River Plate, sacó a relucir su jerarquía debajo de los tres palos.
Por otra parte, hay que destacar el gran rendimiento de los laterales, Luciano Vella y Claudio Corvalán que tuvieron una temporada muy admirable. El Tano Vella nació futbolísticamente en Newell's Old Boys, debutando en el año 2002. Hoy, con 35 años de edad, fue la sorpresa para muchos, ya que fue uno de los laterales con más proyección en el equipo de Rondina.
Mientras que Claudio Corvalán nació futbolísticamente en Quilmes, en el año 2009, donde el conjunto cervecero estaba en Segunda División y tiempo después volvería a la máxima categoría del fútbol argentino. Su paso por Racing y la Lepra lo llevaron a que, a principios de 2016, sea el elegido por Rondina para ocupar el puesto de lateral.
Una defensa que no recibió muchos goles, apenas 15 y siendo Arsenal el equipo que menos cambios hizo en dicha posición. Con una gran juego que le propuso Rondina y que los jugadores lo supieron entender y aplicar en los partidos.