Más allá de no haber tenido un buen comienzo de torneo con el correr de los partidos, el Arse supo acomodarse a la idea de juego que planteaba Rondina y consiguió muy buenos resultados. Antes del comienzo del semestre anterior, la duda estaba en cómo iban a responder los jugadores a la idea del nuevo cuerpo técnico, pero afortunadamente los jugadores lograron apreciar la idea del técnico y jugaron un gran torneo.

El campeonato comenzó de manera irregular para el conjunto de Sarandí. La primera fecha el Arse visitó Santa Fe para enfrentarse con Colón donde perdió 2-1 y mostró una pobre cara. La segunda fecha fue todo lo contrario. El equipo jugó de otra manera y venció a Banfield por 3-1. La jornada siguiente ponía a Patronato como próximo rival. El conjunto de Paraná complicó al Arse pero ninguno de los dos pudo quebrar el cero. Una vez más, en la fecha cuatro, el viaducto venció a Sarmiento por 2-0.

Luego de una derrota ante Olimpo, el viaducto consiguió dos victorias clave: 1-0 ante Vélez y 2-0 a San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, aunque luego cayó inesperadamente ante Gimnasia por 1-0.

Tras la caída ante el Lobo, el Arse consiguió una seguidilla de cuatro partidos sin perder venciendo a Quilmes y Defensa y Justicia de visitante y logrando empates ante Belgrano y el Halcón en la fecha de los clásicos. Para el cierre del torneo, a Arsenal le tocó bailar con la más fea. Godoy Cruz, Central, Independiente y River en el horizonte. De 12 puntos, el Arse sacó la mitad y finalizó el campeonato derrotando 2-1 a River.

Más allá de los nombres, el viaducto deberá seguir con este envión y sumar la mayor cantidad de puntos para apunar a algún certamen internacional pero sobre todo, alejarse de la zona de descenso.