Electrizante partido en la ciudad de Rafaela. Newell’s supo capitalizar los errores y convertir con mucha claridad para sacar una ventaja que se hizo irremontable para el local. A la Crema le pagaron con la misma moneda que ellos en la cancha de Boca. El desconcierto de los defensores permitió que el adversario se aproveche sin una pizca de lástima, y facture de manera impecable. Los goles marcados por Sacks y Vittor no alcanzaron para empatar, y Newell’s se terminó llevando una merecida victoria.

Hubieron dos tiempos muy diferentes. En el primero algunos jugadores de Rafaela se mostraron con un nivel muy bajo, especialmente los centrales y Bastía. En la cancha chica, el juego lo propuso Newell’s. Llevó su libreto de juego rápido, precisión, toques, y logró imponer su ritmo rápidamente. Un par de veces antes del gol tempranero de Rodríguez, la Lepra había avisado. Pero la frase contundente de Sensini cuando su equipo perdía 3-0 explica de manera categórica cuál es el juego de Atlético: “que se mantenga el orden, más allá del resultado”.

Precisamente, lo que tanto resultado le dio frente a Boca, el orden, la pausa, mantener el margen de equivocaciones lo más bajo posible, todo eso fue lo que no sucedió en el primer tiempo.

En el primer gol, todos hablan del ‘pase’ de Ustari al sacar desde su arco, que se la acomoda a Maxi Rodríguez, y éste en 2 movimientos vence el arco de Conde a los 9’ del primer tiempo. Sin embargo, lo cierto es que ya se comenzaba a vislumbrar lo que sería la floja tarea de la defensa de Rafaela, cuando primero Vittor se muestra sin reacción a los movimientos de la Fiera, y en segundo lugar cuando nadie llega para ocupar su lugar rápidamente.

El segundo gol, fue una obra maestra de la estrategia en un tiro de esquina, Maxi Rodríguez y Figueroa arrastran su marca lejos, y los movimientos de Leandro Fernández engañan de nuevo a Vittor, que se desentiende de su marca y lo deja muy cómodo para cabecear y meter el 2-0 en 15’.

El tercero es casi idéntico al primero, sólo que esta vez sí había gente para defender en el área, pero durmieron y Bastía se la termina llevando por delante.

Con la salida de Maxi Rodríguez, Newell’s perdió peso ofensivo, y la Crema con más ímpetu que fútbol salió a intentar dar vuelta el resultado. Sacks, que fue de lo mejorcito del local (devolviendo con fútbol el guiño de Sensini de darle la titularidad por Eluchans) marcó un golazo apareciendo sólo por la derecha y enganchando como un habilidoso.

Vittor se mostró tocado por sus errores, y en el segundo tiempo salió del fondo para tomar la pelota en la mitad de la cancha y mostrarse solidario y más punzante. Un zapatazo desde afuera del área logró colarse en el arco leproso, y llenó de esperanzas el juego. Rafaela podría haber empatado, pero finalmente se quedó con las manos vacías.

En la próxima fecha los de Sensini viajan a Córdoba para enfrentar a Belgrano, un equipo de muy similares características. El DT debe seguir apostando al orden táctico, pero debe sumar agresividad y variantes en ataque, o su juego se volverá muy predecible y su esquema endeble al más mínimo error, tal como sucedió en la tarde del miércoles. Resta saber en las próximas horas que será del futuro de Alexis Niz, que podría tener comprometida gravemente su rodilla.