Las lesiones han sido un fiel enemigo de Atlético de Rafaela en este Campeonato de Primera División. En tan solo cinco fechas, sufrió tres lesiones de jugadores que son fundamentales a la hora de armar la línea de fondo.

En la segunda fecha ante Temperley, Oscar Carniello tuvo que retirarse en camilla cuando rondaban 41 minutos de la primera etapa, ya que sufrió una distensión del ligamento lateral interno de la rodilla derecha, que hasta hoy lo margina de las canchas.

Eros Medaglia fue el encargado de reemplazarlo aquella noche, sin embargo, la contuinidad del ex Velez no duró mucho. El pasado domingo ante San Lorenzo, había comenzado con el pie izquierdo perdiendo el balón que terminó en gol de Fernando Belluschi y tras cartón, a los 15 minutos tuvo que retirarse por una molestia.

Según los estudios médicos realizados, se llegó a la conclusión de que cuenta con un esguince, que lo dejará fuera dos semanas. Por lo tanto, se desmiente todo rumor que se corría sobre lesiones óseas o ligamentarias.

Por otro lado, también entró en la bolsa de las lesiones Teodoro Paredes. El paraguayo sufrió una distensión del biceps femoral de la pierna derecha previo al partido por la fecha cuatro ante Rosario Central. Sin embargo, Paredes ya estaría volviendo a la actividad y a pelear el puesto con Rodrigo Colombo, quien ocupó su posición los últimos dos partidos.

En cuestión, queda en evidencia la mala fortuna que ha tenido Juan Manuel Llop a la hora de consolidar la línea de fondo. Frente a San Lorenzo, Gabriel Gudiño fue quien se posicionó en la banda derecha. Si bien no tiene cualidades defensivas, le permitió a la Crema tener más poder ofensivo. Aunque aparezca Tomás Baroni como otra variante, Gudiño es quien corre con más ventaja.