El partido se jugó en Arias y Guidi, la fortaleza del Granate. Ahí, donde fueron más las penas que las glorias para el Taladro, con un historial de 14-13 a favor del local. Pero la gente siempre recuerda con vehemencia el 2008 y todo lo que eso representa hoy en día.

El clásico se empezó a vivir cuando más temprano, por la tarde, la reserva de Banfield le ganó 2-1 de visitante al Granate.

Las previas en estos partidos representan mucho. Pero la demostración de fútbol, por parte de los jugadores, dentro de la cancha lo es todo. Después de todo son ellos los que corren, meten, y visten la camiseta. Y nosotros los que quedamos sin uñas, sin aliento, y con el corazón en la mano.

Lanús dominó el primer tiempo. Tuvo varias llegadas por parte de sus delanteros y muchas chances de tiro libre que Víctor Ayala no supo aprovechar.

A los 40 minutos, un centro largo de Luciano Civelli para el colombiano Mauricio Cuero hizo que este aprovechara la jugada encarando a Carlos Araujo y tras un enganche lo deje pagando en el piso, se acomode con la pierna derecha y saque un remate violento direccionado al ángulo izquierdo de Fernando Monetti, que vio como esa pelota se le colaba dentro de la red dejándolo sin opciones de reaccionar.

El segundo tiempo fue muy parejo en la posesión de la pelota. Pero el Taladro estuvo más claro en las jugadas y los desbordes con Cuero y las salidas de Iván Rossi y Sergio Vittor. Lanús jugaba rápido, impreciso y desesperado. Lautaro Acosta fue el mejor jugador del granate. Cuando tomaba la pelota encaraba al arco, creaba paredes y dejaba desparramados a los defensores de Banfield.

El ecuatoriano Juan Cazares, ingresado en lugar de Walter Erviti, tuvo dos chances muy claras para ampliar y cerrar el resultado pero en ambas ocasiones Monetti demostró porque defiende el arco Granate.

A los 45 minutos del segundo tiempo se calentó el clásico con la expulsión de Araujo, quien perdió el duelo personal por la banda izquierda con Cuero, y las protestas de todo el equipo local.

El historial juega a favor de Banfield que sacó, con este partido, una diferencia de 10 partidos sobre su rival. El equipo de Claudio Vivas cortó la racha de 4 partidos sin ganarle a Lanús y 6 años sin victorias en su propia cancha.

El Verdiblanco ganó el clásico y se afianzó en el campeonato sumando 40 puntos y logrando ingresar, momentáneamente, en la liguilla-pre libertadores.

Para el próximo encuentro lo espera Crucero del Norte en el Lencho Sola, donde toda la hinchada va a estar alentando al equipo trás esta histórica victoria.