En la noche del Kempes, Belgrano consiguió una victoria necesaria ante Rosario Central por 1 a 0. Más allá de mostrar un buen nivel colectivo, en general, fue bastante importante la aparición de dos juveniles que vienen mostrando un gran nivel individual.

Emiliano Rigoni fue uno de ellos, con una gran participación por la izquierda, desbordando y llegando al centro, desequilibró casi toda la noche; ganándole en velocidad a los defensores del visitante.

Otro que fue muy importante como hace varios partidos y todo el torneo fue Lucas Zelarrayán, libre moviendosé por el centro y los costados ante la floja marca de Ferrari y Delgado.

Cada vez que estos juveniles surgidos de la cantera del Celeste se juntaron le armaron un lío a toda la resistencia Canalla que nunca los pudo tomar. Tan imprescindible fue esta sociedad que de ella vino la jugada del único gol del partido: al minuto de juego, Zelarrayán llevó la pelota por el centro del campo, la abrió hacia la izquierda y encontró a Rigoni quien, con un desborde, llegó hacia el fondo y tiró un centro perfecto para el cabezazo de Julio Furch.

Ya en el segundo tiempo esta dupla hizo descansar al equipo de Zielinski, simplemente teniendo la pelota y con algo bien marcado, cada vez que se juntan son una conexión fundamental para las expectativas del elenco Cordobés.