La incertidumbre xeneize sigue siendo el foco de atención para muchos. Mientras los nuevos refuerzos ya se entrenan y esperan por disputar algún que otro partido de la triple exigencia, hay jugadores que no cerraron su ciclo en Boca. El problema gira alrededor de Sánchez Miño. Su pase al Torino de Italia no está cerrado, ya que no le tramitaron el pasaporte comunitario. De concluir esta traba, el volante deberá retornar al club y Boca no recibirá lo pactado por el jugador, siendo una suma de 4.500.000 euros que iban a utilizarse para pagar los refuerzos (Boca cubrió un monto cercano a 6 millones de dólares).

Sin embargo, la dirigencia se muestra optimista confiando en que se va a llegar a una solución, sin dejar de lado la búsqueda nuevas alternativas para conseguir fondos, si no sale como se espera la negociación. Si bien se ha nombrado con fuerza los nombres de José Pedro Fuenzalida (volante) y Mariano Echeverría (defensor) como posibles nuevas incorporaciones, la comisión directiva estaría esperando que la situación de Sánchez Miño se aclare para proceder con ellos.

Por otra parte, en las últimas horas, el presidente del club, Daniel Angelici, confirmó que Sebastián Palacios dejará el club. La llegada de Jonathan Calleri y Andrés Chávez obstaculizaron la posibilidad de una titularidad regular, por lo que Martín Palermo decidió solicitarlo. El delantero, que tuvo un buen año en Unión, se irá por 6 meses.