Desde las juveniles y la reserva, Iván Colman se destacó por encima de sus compañeros. Fueron los ojos de Carlos Bianchi quien lo visualizó por primera vez y promovió su ascenso al primer equipo en el último verano. Hoy, el joven volante por la derecha o enganche, según amerite la situación, es uno de los elegidos por el nuevo entrenador, Rodolfo Arruabarrena para integrar la lista de buena fé de la Copa Sudamericana.

"Esta semana es la más especial de mi vida. Cuando vi que estaba concentrado no lo podía creer", comentó Colman, luego de darse la lista de convocados para el encuentro de vuelta frente a Rosario Central por la Sudamericana. 

El jugador de 18 años es una de las aternativas que maneja el entrenador a la hora de encontrar un organizador de juego en el equipo. A la hora de comentarle sobre su estílo de juego y manera de ver el fútbol, el último ídolo del club, Juan Román Riquelme fue la opción directa: "Admiro desde chiquito el estilo que tiene Riquelme para jugar", comentó Colman.

Al preguntarle las primeras sensaciones al enterarse que iba a ser parte de la delegación en un partido oficial internacional con el equipo, el juvenil recordó a su familia y el esfuerzo que realizaron para que hoy esté entre las filas xeneizes: "En estos momentos me acuerdo de mi papá, quien hizo lo posible para que vaya a entrenar. Tenía dos horas de viaje. A veces no tenía para comer con tal de ir a entrenar. Eso es sacrificio".