Toca rápido. Distribuye con claridad. Ayuda en la marca. Fernando Gago se convirtió en un jugador esencial en el armado de Boca Juniors, porque a la hora de generar juego es el único que logra poner la pelota en el piso y pensar. El triángulo formado junto a Cristian Erbes (volante tapón) y Marcelo Meli (hace el ida y vuelta) lo tiene a "Pintita" con una función clara: ser el mediador entre los mediocampistas y delanteros.
En algunos casos logra conectar esa sociedad, pero en otras se le hace más difícil. ¿Cúal es el motivo? Su movimiento y desmarcación. Es que a veces Fernando debe bajar a la altura de los defensores para poder hacerse con el balón. Ese déficit no es sólo de él o de sus compañeros, sino de la marca férrea que le ejercen algunos rivales, como por ejemplo River Plate el jueves pasado en la bombonera.
Los números demuestran la importancia que tiene Gago en el once titular. Con él en cancha, Boca consiguió más del 70% de los puntos en juego, mientras que cuando el ex jugador del Real Madrid no juega -sea por lesión, cansancio o alguna otra dificultad-, el conjunto de La Ribera sólo sumó el 28% de las unidades. Quizá las estadísticas no reflejen todo lo cierto, ya que pudo haber tenido mucho que ver Gonzalo Castellani, su reemplazante, quien no tuvo buenos desempeños en aquellos encuentros.
Sin embargo, en los últimos cinco partidos del Torneo de Transición sin el jugador de la Selección Argentina, el "Xeneize" pudo vencer a Rosario Central, Tigre e Independiente. Además, igualó con Arsenal de Sarandí y sólo cayó con San Lorenzo de Almagro. Por otro lado, en el plano internacional, Fernando disputó todos los cotejos de la Copa Sudamericana menos uno, el único que su equipo perdió (0-1 con Capiatá en La Bombonera).
La presencia de Gago en cancha hace a un Boca más fuerte a la hora de atacar y más seguro a la hora de defender. Mañana estará en cancha para visitar a River en El Monumental y su nivel será clave para que Boca pueda acceder una vez más a la final de la Copa Sudamericana. Sí Pintita está bien, Boca está bien.