De primera mano, el 2014 de Boca Juniors no fue para nada satisfactorio. Se podría argumentar con que la hinchada nunca abandonó al equipo, con que en la tabla general el club finalizó primero y otras cosas más, pero es inútil. Todos queremos que nuestro equipo gane y esta no fue la ocasión, para colmo no lograron ganar ningún superclásico de los ocho que se jugaron en este año, ¿más cosas negativas? River le ganó en la Copa y campeonaron. Igual siempre se dice que estas cosas sirven para corregir los errores. Hay que ir de a poco: observar qué se necesita y qué nombres se fueron barajando en estos días.
El general
¿Un jugador distinto? Sumaría muchísimo que así lo sea, pero Arruabarrena debe buscar a alguien que sea dueño de la mitad de la cancha. Que no se achique jamás y que en los malos momentos se agigante. Al fin y al cabo, alguien que mande. Que dirija, como se dijo alguna vez, a el resto de los soldados que defienden la camiseta, porque es así, de esos sobran.
Fuera de cualquier discusión futbolística, esas condiciones las reúne Juan Román Riquelme, pero con la postura de Daniel Angelici, presidente de la institución, su vuelta parece imposible en este momento. ¿Variables? En un momento se habló de Giovanni Moreno (que tal vez le falte algo de liderazgo), pero por temas económicos se lo bajó. Otro fue Federico Insúa, pero con su incorporación a Millonarios las ilusiones se cayeron. También sonaron Matías Pérez García y Mauro Formica. Habrá que esperar qué sucede.
La retaguardia
La gente del fondo fue irregular. Cuando parecía que la dupla Forlín-Díaz se estaba afianzando, las lesiones aparecieron y el constante recambio no dejó que se armaran bien. Las actuaciones de Mariano Echeverría (hoy fuera del equipo por acuerdo mutuo), Claudio Pérez (con chances de irse) e incluso del juvenil Juan Cruz Komar no terminaron de convencer al cuerpo técnico. Una aparición importante fue la de Lisandro Magallán, que tuvo una seguidilla de partidos en los que mantuvo un buen rendimiento pero hoy se encuentra recuperando de la lesión.
Es importante mantener a Juan Forlín, jugador que con confianza se puede convertir en una pieza fundamental del equipo del Vasco. Las negociaciones con el club catarí están complicadas pero se espera llega a buen puerto. El otro que interesa y sería una buena incorporación es Fernando Tobio, que actualmente se desempeña en el Palmeiras, es un central fuerte que sumaría bastante para cuidar la necesitada retaguardia Xeneize.
Marcar el carril
Además de tener objetivos claros, hay una situación particular que es la falta de laterales con proyección y experiencia en el puesto, y más ahora con la posible salida de Emanuel Insúa al Granada. El caso de Nicolás Colazo, que puede actuar como carrilero izquierdo pero su posición actual es de volante y el técnico quiere utilizarlo allí.
¿Los nombres? Milton Casco, Lucas Orbán y Matías Rodríguez. Con el primero las negociaciones están avanzadas, el jugador quiere venir pero la problemática surge con un tema de dinero con Newell's. Por otro lado, está el ex Tigre pero su cotización es muy alta y Boca no estaría dispuesto a pagar demasiado. Por último, un conocido en los mercados de pases azul y oro, a el profesional que actúa en Gremio se le vence el préstamo en Brasil y es una gran opción, ¿el problema? El dueño de su pase es Sampdoria. Hay que ver, por lo pronto, él quiere sumarse.
Dar una mano
Por más que debajo de los tres palos haya un gran arquero como es Agustín Orión, incluso te podría decir uno de Selección pero igualmente es necesario traer a un recambio, a alguien que le pise los tobillos y se muera por entrar. Podrán nombrar a Emanuel Trípodi pero él no lo es, está lejos de ser ese guardameta que se destacaba en Quilmes.
El elegido por preferencia del Director Técnico es Guillermo Sara. Luego de hacer una gran labor en Atlético Rafaela su destino fue el Real Betis pero en España no tuvo suerte y fue separado del plantel. Hoy se encuentra libre y con el pase en su poder. Rodolfo Arruabarrena lo quiere si o si, y al parecer la CD agilizaría las negociaciones por el portero.
Saber elegir los refuerzos en el mundo del fútbol es una de las cosas más difíciles, por eso habrá que optar de la mejor manera. El año pasado se gastó fortunas y el rendimiento no fue para nada bueno. Es blanco o negro. Muchas veces, la cura -la incorporación- es peor que la enfermedad -el mal juego-.