Boca vs Vélez es uno de esos partidos que, como se dice habitualmente, tiene historia. Son abundantes los condimentos que nos conducen a tal conclusión.

Para empezar, la inmensa cantidad de jugadores que vistieron ambas casacas, es un fenómeno pocas veces vistas en el fútbol de nuestro país. Históricamente Boca se nutrió de futbolístas que antes se pusieron la camiseta de Vélez.

Sin ir más lejos, Gago, Martinez y Somoza son jugadores que, probablemente, estén en cancha y han representado a ambas camisetas. En los últimos años podemos mencionar a Silva, Sosa, Gracián, Escudero, entre tantos otros nombres. Y como si fuera poco, Peruzzi y Torsiglieri fueron confirmados recientemente como nuevos refuerzos de Boca.

Como añadidura, podemos decir que Gago tiene gratos recuerdos enfrentando a Vélez. El primer y único gol que anotó previo a su partida a España fue contra el fortín, en una espectacular remontada de domingo. 

Otro punto interesante en la historia de este encuentro, pasa por el lado de los entrenadores. Conocido es el caso del enroque producido hace unos años en el que La Volpe pasó de Boca a Vélez y Russo - quien hoy dirige al conjunto velezano - hizo lo contrario. Tal es la particularidad en este asunto, que ambos equipos comparten al técnico que más títulos les dió en toda su historia. Por supuesto que hablamos del mismísimo Carlos Bianchi.

El Xeneize haciendo de local en cancha de Vélez, Vélez haciendo lo mismo en la Bombonera y tener el privilegio de ser los dos equipos con más temporadas consecutivas en primera, contribuyen también a la relevancia de este encuentro.

Boca y Vélez son hoy dos equipos que deben recuperar la memoria. El primero, obligado siempre por la grandeza de su nombre y el otro, porque a fuerza de voluntad y buen trabajo, se ha metido en el último tiempo en la vida grande de nuestro fútbol.

Los soldados del Vasco, sabemos, corren con la ventaja de tener una chance más en caso de no aprovechar la de mañana. Pero no pueden darse el privilegio de especular teniendo en frente inmensa oportunidad.

Boca tiene confirmada la dupla central, que estará conformada por Díaz y Burdisso. También está confirmado Carrizo de entrada. Con un banco de suplentes con impronta - Chávez estará a la espera - el técnico puede estar tranquilo ya que allí puede depositar sus esperanzas si las cosas se complican en los últimos minutos.

Un empate en los noventa  llevará las cosas a tiempo suplementario. Pareciera ser ya un concepto arcaico ese del alarge, pero ya ese no es un tema que nos incumba. Al menos no ahora a poco menos de un día del duelo del cual se habló durante todo el verano.

Para Boca será mañana o a ver que pasa y para Vélez, mañana o nada, como por si a este choque le faltara su condimento más picante.