Todos sabían que la eliminación de la Copa Libertadores iba a ser un golpe duro de superar para Boca Juniors, especialmente por la forma en que sucedió y por ver a su eterno rival, River Plate, en cuartos de final de dicha competencia. Así mismo, se preveía que el equipo dirigido por Rodolfo Arruabarrena apostaría todo al torneo doméstico, donde marchaba puntero e invicto. Sin embargo, los golpes fueron cayendo de a uno y Boca terminó exhibiendo un papelón, goleado en su estadio por un equipo accesible como lo es Aldosivi de Mar del Plata.
Arrancando desde abajo con el gol de Matías Lequi a los siete minutos, el equipo xeneize debió batallar para igualar un encuentro que se presentaba favorable desde el control de la pelota.
Daniel Díaz y Marco Torsiglieri se quedaban como última línea bien cerca de la mediacancha, mientras los laterales Gino Peruzzi y Luciano Monzón se volcaban de lleno al ataque. La posición de Fernando Gago como volante central y armador del juego muy retrasado no favoreció la ofensiva local y en muchas ocasiones perdían la pelota apenas superada la línea central.
Con Daniel Osvaldo como principal referencia de ataque, comenzaron a sucederse las ocasiones desperdiciadas, aunque Andrés Chávez ya había malogrado un mano a mano increíble antes de los cinco minutos de juego. De chilena, de derecha, de izquierda, de cabeza, de adentro y de afuera del área probó el ítalo-argentino, pero siempre encontrando a Pablo Campodónico como figura. ¿Lo peor del delantero? Erró un penal cuando el encuentro iba 0-1.
Para colmo de males, Pablo Pérez vio la tarjeta roja por doble amonestación luego del segundo gol del Tiburón. Boca perdía en el mediocampo a un jugador más que interesante y que había molestado mucho a la defensa rival.
El Vasco Arruabarrena, sin encontrar la solución, decidió ingresar a Jonathan Calleri y Sebastián Palacios, pero sacar a Nicolás Lodeiro y Peruzzi, de buen partido, terminando con un extraño 3-2-4 como formación. Cuatro delanteros, al igual que contra Nueva Chicago, y mismo resultado: cero goles a favor; pero con una sutil diferencia: el rival marcó tres.
Habiendo llegado a este partido como puntero junto a San Lorenzo, aunque con mayor diferencia de gol (+15 contra +14), hoy la realidad muestra al Xeneize aún en la punta, pero con un +12 que lo deja mejor al Cuervo y a la espera del resultado de Godoy Cruz - Belgrano: si el Pirata gana, será único puntero, mientras que River Plate igualará su línea de 28 puntos si supera a Tigre.
Se vienen tiempos difíciles en La Boca. Falta jugar contra Vélez Sarsfield en Liniers y recibir a Newell's Old Boys, ya sin Osvaldo, antes del receso por la Copa América. Luego, a empezar de cero, ya que muy probablemente muchas figuras abandonen el club.