Cuando al todavía mandatario máximo de Boca, Daniel Angelici, le preguntaron si la prolongación del contrato de Arruabarrena como DT, depende de si gana o no el torneo, este dijo: “No, no depende de eso. Nosotros todos los años hemos hecho evaluaciones en todas las áreas. Ahí tomaremos la mejor decisión, siempre pensando en lo mejor para el club, aunque eso no va de la mano siempre con los resultados”. Angelici igual fue cauto con su declaración, pensando en las elecciones que se vienen. “Es un año particular porque el 6/12 se cambian las autoridades. Debe definir la próxima CD de acuerdo a su gusto futbolístico”, dijo el dirigente.

Cuando habló de lo deportivo, Angelici fue muy directo en cuanto a lo que cree que pasará: “A esta altura, seis puntos arriba del segundo y con sólo tres partidos por disputar, ni el más pesimista de los hinchas imagina a un Boca que no logre cortar la racha de más de tres años sin títulos”. A pesar del apoyo recibido por el actual presidente, la continuidad de Arruabarrena todavía está en duda, además de que él mismo dijo que dos años en un club es mucho tiempo, también se debe a que no esta en los planes de todos los candidatos. José Beraldi, uno de los presidenciables, quiere a Guillermo Barros Schelotto como técnico.  

Sin embargo cuenta con el apoyo de Angelici, quien el jueves lanzará su candidatura en la rural,  y que en declaraciones al programa radial, Pintado de Azul y Oro, dejó entrever que su idea es renovarle al “Vasco” a pesar de obtener el torneo o no, pero también dijo que al hincha hay que compensarlo con logros. Si bien tiene el sostén de la actual presidencia, el futuro de Arruabarrena se esclarecerá en diciembre cuando continúe esta gestión o llegue otra.         

El entrenador del equipo puntero también parece tener cierta postura al respecto: “Si Angelici no gana me voy, él me trajo a Boca y eso lo valoro”.  A partir del domingo, la balanza comenzará a inclinarse para un lado o el otro.