Allá por noviembre del año 2000, un Boca Juniors ganador de todo arribó a Japón con grandes ilusiones de hacerse con otro título. De la mano de Carlos Bianchi, el conjunto de la Ribera iba por otro título, el más importante a nivel clubes: la Copa Intercontinental.

En frente estaba el Real Madrid de las grandes figuras, ese que era conocido como los Galácticos. Luis Figo, Roberto Carlos, Guti, Raúl, Fernando Hierro y Claude Makelele; eran algunos de los jugadores que conformaban el plantel del conjunto merengue comandados por el actual DT de la Selección de España, Vicente Del Bosque.

Sin dudas, el Madrid era el gran candidato. Sin embargo, Boca daría el golpe en Tokio. De la mano de un joven Juan Román Riquelme, que ya daba rienda suelta a su gran talento, las asistencias de Marcelo Delgado y los goles de Martín Palermo, el Xeneize sorprendió al mundo y se quedó con el título.

El máximo goleador de la historia xeneize recordó el título obtenido en el año 2000 ante el Madrid y contó las sensaciones de aquel día: "Ese día era esperado por todos. Nos había costado mucho llegar hasta ahí, se había hecho un gran esfuerzo. Desde la llegada de Carlos (Bianchi), se conformó un gran grupo con una mentalidad ganadora muy importante y ese día estábamos todos muy compenetrados, metidos, ilusionados y confiados en lo que podíamos llegar a conseguir. Me levanté deseoso de que nos fuera bien y que las cosas habladas y analizadas por parte del técnico se llevaran a cabo adentro de la cancha".

"Ese día era esperado por todos. Estábamos comprenetrados, metidos, ilusionados y confiados en lo que podíamos llegar a conseguir"

El Loco Palermo había sufrido una operación un año antes, el cual frustró su pase a Lazio. Pero, en ese momento, no pensaba en aquella rotura de ligamentos. "Era el partido, de querer jugar esos 90 minutos, de vivirlos, quizás como única vez, y fue toda la energía volcada al partido, no había ninguna otra cosa que me perturbara. Quería vivirlo con una intensidad muy alta", contó el ex jugador xeneize.

Su ladero habitual, Guillermo Barros Schelotto, no iba a ser parte del encuentro trascendental ante el Real Madrid, puesto que estaba lesionado. El Chelo Delgado entró en el lugar del ex Gimnasia y, según el Loco, "la conexión que hubo" en el ensayo previo "fue a la perfección".

"No me acuerdo si en esos dos minutos que iban había tocado alguna pelota... Pero eso te muestra cómo estaba yo de metido, el estar concentrado y acompañar la jugada, y terminar convirtiendo el primer gol", confesó el delantero al ser consultado por el tanto que abrió el marcador en Japón.

Minutos más tarde del primer tanto, Riquelme metió un pelotazo desde el propio campo y habilitó a Palermo, que venció en velocidad a Geremi y definió por bajo para aumentar la ventaja xeneize. "Sabía que cuando la tenía Román tenía que picar, más allá de que no era común que me habilitara desde nuestro campo. Era una jugada de ataque del Real y por cómo ellos quedaron parados, Román tuvo la facilidad típica suya de sólo mirar que yo hiciera el movimiento y meterme el pelotazo largo a disputar la pelota con Geremi: llegué hasta el borde del área forcejeando y lo frené un poco con el brazo para darme lugar a sacar el remate", contó Martín.

Boca se había puesto rápidamente en ventaja (todos los goles del encuentro fueron en los primeros doce minutos), pero con los Galácticos, que descontaron a través de Roberto Carlos, en frente todo podía pasar. "La ventaja temprana no nos hizo creer que ya estaba ganado. Yo había metido los dos goles pero sabía que tenía que seguir trabajando para el equipo, defender todo, ver si había opción de un tercer gol... Eran muchos minutos por delante para hacer el esfuerzo de mantener la diferencia entre todos", recordó Palermo y afirmó: "Me sentí ganador cuando terminó. Sabíamos el rival que teníamos en frente y eso no garantizaba nada".

"Me sentí ganador cuando terminó. Sabíamos el rival que teníamos en frente y eso no garantizaba nada"

A la hora de ubicar este hito en una posición entre los logros en la historia del fútbol argentino, Palermo no duda y afirma: "A nivel club, debe ser de los más importantes. Entre los tres primeros, seguro". Además, el ex delantero xeneize reconoció que, en su carrera, este título fue "el más importante, no hay comparación". En diálogo con Olé, Palermo admitió que pese a que el tiempo pasó "el hincha lo sigue agradeciendo en cada momento". "No tuve otra situación similar a la que viví en ese momento. Fue único. Ahí te das cuenta lo apasionado que es el hincha de Boca: desde Ezeiza hasta el hotel Los Dos Chinos, porque teníamos que quedar concentrados, lo que fue la autopista, el recorrido de la 9 de Julio, uno iba en la ventana, queriendo ver todo. Familias enteras llorando. Increíble", contó."Sentí mucha emoción, alegría de abrazarnos entre todos para festejar, de vivir un momento único, era un logro importantísimo de repercusión mundial, mucho más que la Libertadores que se había conseguido meses atrás. La magnitud superaba cualquier título que habíamos logrado hasta ahí. A partir de ese triunfo, cada uno de nosotros tuvo un despegue mayor, traspasamos las fronteras. Después de este partido, muchos tuvimos la posibilidad de llegar a Europa", expresó el Loco.

A su doblete ante el Merengue también los puso entre los goles más importantes de su carrera. "También los recordaban mucho en España, cuando enfrentaba al Real Madrid. Están junto al de Perú y el de Grecia, con la Selección. Son los de más relevancia en mi carrera", sostuvo el goleador.

El encuentro se disputó el martes 28 de noviembre de 2000, a las 7.10. En la mañana argentina, Palermo, ante 52.111 espectadores, le convertía un doblete al Madrid, llevando a Boca a obtener su segunda conquista intercontinental

Ya metiéndose en la actualidad del club, el Loco reconoció que el regreso de Carlos Tevez fue muy importante, al igual que la continuidad de Rodolfo Arruabarrena. "Hizo las cosas bien y logró los resultados porque se mantuvo. Aunque en el medio hubo circunstancias que parecía que no estaba todo bien, lo mejor fue haber confiado y respetado la continuidad del Vasco (Arruabarrena). La llegada de Carlitos descomprimió un poco al resto. Él asumió otro rol de protagonismo que hizo que, como consecuencia de lo que ya venían haciendo, se viera un equipo más sólido, más confiado y que lo llevó a lograr los títulos", analizó Palermo.El ex DT de Godoy Cruz y Arsenal aseguró que "el convencimiento" los llevó a consagrarse en Tokio y destacó la labor del Virrey (Bianchi), que "logró que ese convencimiento sea grupal" y añadió: "Cuando ves que hay tanto convencimiento, es muy difícil que te derroten". Además, destacó la unión que había desde los dirigentes hasta los jugadores para lograr un título de esta magnitud: "Tenés que encontrar los jugadores adecuados, encontrar la armonía que se había gestado desde la dirigencia que encabezaba Macri, junto a Zidar, Cirilo, Salvestrini, Pompilio, Conde, más la consolidación del cuerpo técnico con los jugadores, y el acompañamiento de la gente. Cuando esas cuatro patas están firmes y sólidas, no hay con qué darle. Y si hoy alguna se debilita, conseguís algunas cosas, pero no llegás a lo importante".

La ilusión del hincha xeneize es regresar al panorama internacional. Para Martín, este Boca "va por buen camino", aunque "hay que seguir consolidándolo y fortaleciéndolo para lo que viene". "La Copa es el torneo a ganar; lo otro, una consecuencia", dijo sin dudar Palermo.

Al ser consultado por influencia de Tevez sobre el grupo y sobre su adaptación al conjunto xeneize, el ex DT de Arsenal aseguró que nunca pensó que le iba a costar su regreso "porque venía en un momento de plenitud en la Juventus y no le iba a costar reinsertarse en el fútbol argentino". "Se sabe la capacidad que tiene Carlos y es por eso que él asumió ese rol, no vino a ver qué pasa. Volvió comprometido con el momento, la circunstancia, y ese contagio descomprimió responsabilidades al resto, los jugadores se liberaron y empezaron a ser otros", elogió Martín al ex Juventus.

Además, al ser consultado por el actual goleador de Boca, Jonathan Calleri, Palermo reconoció que el regreso de Tevez fue fundamental para su rendimiento aunque, a su vez, sostuvo que "tiene mucho potencial para seguir aprendiendo". "Siempre digo que no es una referencia de área, no se siente cómodo jugando entre medio de los dos centrales. Necesita espacios, es potente en velocidad, pero igual es goleador y rindió", analizó Martín al ex All Boys, quien tiene una gran chance de emigrar al fútbol europeo: "Calleri sabrá qué es lo mejor para él y el club. Hablar de supuestos, hoy, desde otro lugar, veo que no soy quién para opinar".

Por otra parte, Palermo contó que continúa con la "intención de dirigir" y, es por eso, que no quiso continuar como panelista de TV. "Hay que esperar y ver qué posibilidad surge para ver si en el 2016 se puede empezar trabajando", expresó el Loco, que aseguró que el no le cierra las puertas a nada: "Si yo me cierro en que voy a dirigir sólo en Argentina, no va".

Con las elecciones en Boca al caer, mucho se habla sobre la continuidad de Arruabarrena. Palermo salió a bancar al actual DT xeneize: "El Vasco demostró que merece que le renueven. Si no pasa por alguna razón suya, se tiene que mantener. Está el deseo de una próxima Libertadores, hay elecciones de por medio... Lo principal es que conoce lo que es Boca en sí como para después, con ese conocimiento, encontrar le grupo y los jugadores. También cuenta que Boca le da la posibilidad de armar planteles con recambio".

Para finalizar, Martín aseguró que esta vez no se meterá en las elecciones del club, aunque reconoció que alguno de los candidatos lo tanteó para estas elecciones. El Loco no se desespera por dirigir a Boca, sabe que "el tiempo dirá" el día que le toque hacerlo. "Es importante que el club vea que el conocimiento como ex jugador de Boca es una ayuda. Eso no quiere decir que estés capacitado 100%. Pero ayuda. Hoy vivo el momento tranquilo y estoy en una postura que las cosas se van sucediendo", culminó el Loco, el máximo goleador de la historia xeneize y, ese, que hace 15 años le dio uno de los títulos más importantes a la institución de la Ribera.