El defensor surgido en Chacarita Juniors y con pasado azul y oro, Juan Manuel Insaurralde, regresó a Boca a pedido del entrenador Rodolfo Arruabarrena.

Insaurralde llega proveniente del fútbol mexicano en donde militaba con el equipo Chiapas FC, dirigido por Ricardo Antonio La Volpe. Pese a su buen desempeño en la liga azteca, el jugador siempre manifestó sus deseos de regresar a La Boca y este año le fue cumplido, pues el Vasco Arruabarrena se interesó en él y pidió a la directiva que buscaran hacerse de sus servicios.

El central se caracteriza por ser inteligente, rápido, de buen juego aéreo y razo, por plantarse ante cualquier rival y luchar hasta el último instante por la pelota para defender su área.

En 2003 debutó con Chacarita y hasta 2008 se mantuvo en esa institución. Su destino inmediato fue Newell’s Old Boys, hasta que, en 2010, Boca Juniors lo incluyó en sus filas.

En su anterior etapa con el conjunto xeneize, el oriundo de la provincia de Chaco, logró coronarse campeón al crear la muralla casi impenetrable junto a Rolando Schiavi, que permitió que Boca llegara invicto hasta la última fecha. Después de conseguir el título, el jugador partió al fútbol ruso, para jugar con el Spartak de Moscú.

Llegó al fútbol mexicano en el segundo semestre del 2015 como refuerzo de Chiapas FC. En su primer torneo, el defensor vio acción en 11 duelos, sumando así 990 minutos, en donde anotó en un par de ocasiones. Antes de regresar a La Boca, Insaurralde jugó las primeras tres fechas del Clausura 2016, siendo uno de los hombres importantes de la defensa de los Jaguares y de la confianza de La Volpe. Sin embargo, desde finales del año pasado Boca había comenzado a contactarse con el jugador y el regreso se concretó a mitad del mes de enero para que el de Chaco regresara a la institución azul y oro a la que tantas ganas tenía de volver.

Como profesional, Insaurralde ha jugado más de 280 partidos oficiales y ha marcado 23 goles, cantidad importante para un jugador que no tiene como prioridad hacerlos sino evitarlos.

Con su regreso a Boca, Arruabarrena espera que pueda formar un dupla sólida con Daniel Cata Díaz, similar a la que en aquel 2011 logró con Schiavi.