"En la vida hay amores, que nunca pueden olvidarse. Imborrables momentos, que siempre guarda el corazón", recitó en una de sus composiciones el cantante mexicano Luis Miguel e instantáneamente torna en punto de comparación con el sentimiento a uno de los máximos ídolos de Boca: Juan Román Riquelme.

Con su cumpleaños número 38 y a dos años de su último partido con la camiseta xeneize, su recuerdo se presenta con más intensidad. Con la misma pasión con la que representaba al club en cada uno de los partidos que jugó, con la que defendía al hincha y con la que le regalaba algo en cada presentación en la Bombonera.

"Pero aquello que un día, nos hizo temblar de alegría, es mentira que hoy pueda olvidarse con un nuevo amor". Él, que alguna vez, obsequió laureles interminables y magia jamás antes vista. Que logró hacer temblar de felicidad a todo aquél que ame la camiseta azul y oro, es impensable que lo puedan olvidar con facilidad. Con el 10 van a pasar muchos, pero ninguno que -probablemente- pueda alcanzarlo.

"Otros brazos extraños me estrechan, llenos de emoción, pero sólo consiguen hacerme recordar los tuyos, que inolvidablemente vivirán en mí". Pisadas, caños, gambetas, tiros libres y goles que son parte de la huella que dejó el oriundo de Don Torcuato en el parque de su casa. Todavía tiene tiempo para cumplirle a su hermano la apuesta de jugar hasta los 40 años.

Luis Miguel, compositor romántico, enamoró con sus letras a todas las mujeres del mundo. Juan Román Riquelme, futbolista innovador, cautivó con sus pies al mundo entero. Se hizo grande en patio de gigantes, pintó con sus colores tierras desconocidas y generó un romance único en La Boca. Inolvidable...

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Sobre el autor
Ignacio Álvarez
Periodista deportivo. Coordinadora de Boca Juniors y San Lorenzo en VAVEL Argentina. Jugadora de handball (SAG Lomas).