Defensa y Justicia derrotó en el estadio Norberto Tomaghello a Newell’s por 1 a 0, con gol de Brian Fernández en el segundo tiempo. El autor del tanto realizó una corrida interminable y marcó ante la salida del arquero Lucas Hoyos. Durante la segunda etapa, también apareció el guardameta Fernando Pellegrino quien le atajó un penal a Ignacio Scocco.
En la primera etapa, el cuadro de Florencio Varela y la formación rosarina jugaron un partido de ida y vuelta. Por el lado de los locales, contaron con las dos situaciones más peligrosas pero no pudieron abrir el marcador, por las buenas atajadas de Oscar Ustari. Mientras tanto, a los visitantes les faltó precisión para terminar mejor las jugadas que creaba.
En el complemento, el trámite cayó un poco, debido a la falta de claridad para armar las posibilidades de peligro. En ese lapso, en el conjunto dirigido por Gustavo Raggio se fue reemplazado el ex portero de Independiente y Boca, porque tenía dolores estomacales. Una vez que el partido prosiguió, el elenco orientado por Darío Franco encontró en el talento de Nicolás Bertocchi y la velocidad de Fernández, la llave de la victoria.
A través del joven delantero, quien anotó el 1 a 0, Defensa y Justicia comenzó a construir su segundo triunfo consecutivo, aunque sufrió un poco. La incertidumbre llegó en el Halcón, cuando se fue expulsado Javier Yacuzzi por doble amarilla. Debido a esta baja, el entrenador del club de Florencio Varela dispuso que ingrese Pablo De Miranda.
La inclusión del ex defensor de Instituto no provocó mayor seguridad. Newell’s siguió buscando, con más agresividad que talento. Entonces, en una situación en la cual Ciro Rius e Ignacio Sccoco cayeron en el area local, el árbitro Ceballos cobró la pena máxima. El goleador de “la Lepra” intentó establecer la igualdad, pero el arquero Pellegrino fue más ágil y tapó el remate.
A partir de la intervención del guardameta el partido ganó en emotividad, pero finalmente Defensa sumó los tres puntos nuevamente. El equipo de Franco fue claro en el primer tiempo y practico en la segunda etapa. Cuando se vio superado, encontró en su portero, el sostén que necesitaba para vencer a un rival, que nunca baja los brazos, más allá de que no tuvo el ingenio de otros cotejos.