Guido Carrillo y Joaquín Correa, dos chicos surgidos de la cantera de Estudiantes de La Plata y hoy sin dudas, convertidos en las máximas figuras del equipo, hablaron con la prensa tras el encuentro ante Tigre, partido que, quizás, pudo haber sido el último de ambos con la camiseta albirroja.

El pincha tuvo un 2014 más que positivo, pero en el último tramo del año la venía pasando mal. Sin embargo, el elenco dirigido por Maurico Pellegrino terminó el año con un lindo triunfo, que de yapa, le aseguró un lugar en la Sudamericana del año que viene. "Creo que hicimos un semestre muy bueno, pero en los últimos partidos hubo un bajón. Había que recuperarse. No podíamos irnos de esa forma, porque no lo merecíamos ni nosotros ni la gente", expresó el goleador del león.

"No se dónde voy a estar el torneo que viene. Veremos qué es lo mejor para el club y para uno. Todavía no tengo nada pensado. Ahora quiero disfrutar de esto y descansar", declaró el delantero oriundo de Magdalena, en referencia a su posible partida durante este receso veraniego, cosa que parece muy probable.

Otro que pudo haber vestido por última vez la camiseta de Estudiantes, es la otra joya del club, Joaquín Correa, que en la misma sintonía que Carrillo, no dio ningún tipo de certezas sobre su futuro, pese a que las chances de emigrar son altas. "Uno nunca sabe lo que puede pasar", comentó el tucumano, que aclaró que en caso de irse, le quedaría una cuenta pendiente: "Me iriá con la espina de no haber cumplido el sueño de salir campeón con este club que me dio todo. Mientras tanto voy a pensar en mejorar para alcanzar esa meta".