Estudiantes ganó la pulseada ante Rafaela en Santa Fe y se llevó tres puntos de visitante, algo que no lograba desde la tercera fecha de este campeonato. Con goles de Guido Carrillo y Diego Vera, que cumplió a rajatabla con ‘la ley del ex’, el conjunto dirigido por Gabriel Milito le dio vuelta un duro encuentro a los de Astrada, que desde los 10 minutos de juego ganaba gracias a un tanto de Depetris.

Ritmo alto y mucha presión por parte de ambos equipos. Con esas premisas, salieron a la cancha Rafaela y Estudiantes, aunque fue el local quien se mostró un poco más despierto. Es que cuando apenas iban 10´, Leonel Depetris puso el 1 a 0, empujando la pelota con el arco vacío, luego de una jugada que a primera vista dejaba algunas dudas en cuanto a la posición del delantero, pero que en realidad fue perfectamente lícita.

Sin embargo, poco a poco los papeles se fueron invirtiendo y el pincha comenzó a manejar pelota y ocupar territorio rival, aunque le costó bastante resolver en los metros finales. Solamente logró incomodar a Conde en dos ocasiones: a los 30´, con un remate cruzado de Cerutti, y a los 39´, con un pase profundo que Carrillo desvió con el puntín, ambas bien resueltas por el ‘1’ de la Crema.

El complemento comenzó con las mismas posturas, a tal punto que esta vez fue Estudiantes quien madrugó a Rafaela. Guido Carrillo recibió, dejó desparramado a Conde y le ganó en velocidad a , que no pudo evitar que el delantero albirrojo estampara el 1 a 1 para igualar los tantos.

No obstante, el punto de inflexión se dio a los 32 con el ingreso de Diego Vera.  El uruguayo tardó sólo tres minutos en hacerse notar, ya que prácticamente en la primera que tocó, metió un cabezazo bien esquinado para definir el encuentro. Para la polémica quedará la infracción que cobró el juez Darío Espinoza, que derivó en el gol de charrúa.

Con este 1-2, a la Crema se le corta un invito de cuatro partidos en condición de local, mientras que para el león significa no solo volver a ganar fuera de La Plata luego de la misma cantidad de cotejos, sino también un repunte anímico luego de lo que fue la eliminación en la Copa.