Estudiantes de La Plata comenzó el año 2015 con el objetivo de afrontar tres competencias, buscando ser protagonista en todas pero sabiendo que la más importante para el club y los hinchas era la Copa Libertadores. Mauricio Pellegrino tenía un desafío muy importante en el Pincha, ya que no lo venía haciendo mal pero no le encontraba regularidad en el año que llevaba al frente del equipo.

El técnico decidió tomar el riesgo de priorizar la Copa Libertadores y utilizó a los mejores para dicha competencia, por lo que en el torneo local se producía una rotación para no cansar ni fatigar a sus dirigidos. Más allá de los nombres, el DT tenía una idea de juego que no cambiaba aunque los jugadores vayan rotando.

Ese equipo de Pellegrino se caracterizaba por tener una gran solidez defensiva, que siempre tenía a la línea de cuatro defensores con el doble 5 por delante para no sufrir los ataques y tener mucha gente a la hora de proteger su propia meta. Estaba claro que el entrenador quería empezar manteniendo el arco en cero y luego ir a buscar los partidos.

Además de buscar una sólida parte ofensiva con los cuatro zagueros siendo ayudados por el doble 5, coloca otros dos mediocampistas por los costados para cubrir el ancho del campo con dos línea de cuatro. Y en el ataque, que fue lo que más se le criticó al técnico, colocaba dos puntas bastante alejados del resto porque la prioridad era el cero en el propio arco.

A mediados de abril, se produjo el cambio de técnico y llegó Gabriel Milito, que rápidamente tuvo que ponerse el buzo y salir a buscar la clasificación a octavos de final en la Copa Libertadores, que finalmente consiguió. El proyecto del Mariscal se sabía que iba a necesitar de tiempo y tenía muchas similitudes con el que se desarrolló en el Barcelona con la escuela de Pep Guardiola.

Como el fútbol argentino no le da tiempo a los técnicos, Gaby se tuvo que conformar con lograr los resultados necesarios sin pensar en su idea, para luego poder trabajar tranquilo. A pesar de que el sueño en la Libertadores no pudo ser para el Pincha, Milito se ganó el respeto de sus hinchas que con el correr de los partidos fueron viendo su trabajo.

Aunque siempre están las críticas, Gabriel Milito en la segunda mitad del torneo ya pudo ir amoldando el equipo como deseaba y que en los jugadores se veía comodidad para jugar con esa idea. Estudiantes comenzó a jugar muy buenos partidos, teniendo una propuesta más ofensiva que la de su anterior DT pero manteniendo la propuesta defensiva con los cuatros defensores y el doble 5 por delante.

Estudiantes llega al fin del torneo con una clara idea, de jugar con la pelota por abajo, intentando ser el protagonista de los partidos y llegar al arco rival con jugadas colectivas como quiere su técnico. Los resultados fueron positivos para éste proyecto, que lo dejó al León con la posibilidad de clasificarse a la Copa Libertadores 2016 y si eso se concreta, más apoyo de parte de la gente tendrá.

+ Resumen Estudiantes 2015: un año con muchos condimentos

+ Balance Torneo Julio Humberto Grondona: de menor a mayor

+ Línea por línea 2015: rotación al por mayor

+ Lo que viene: por nuevos desafíos y asentar la idea