El inicio del clásico platense se caracterizó por un juego poco vistoso, en el cual ninguno supo sacar ventaja. Interrumpido por las constantes faltas y por la vehemencia en las jugadas, el Lobo y el Pincha se retiraron al descanso con el marcador en cero.
La primera situación de riesgo fue para el equipo de Pellegrino. Llegó de la mano de Román Martínez, pero Monetti, quien tuvo una participación activa durante todo el partido, salva el arco albiazul. Sin dudas, Estudiantes de La Plata fue superior en el transcurso de los primeros 45’, pero no supo aprovechar las falencias en la defensa tripera. Por otro lado, Gimnasia se caracterizó por carencias en la definición y por falta de decisión en jugadas claves.
En esta fase hubo una jugada polémica: un gol legítimo de Estudiantes de La Plata que no fue cobrado. Tras un córner, Vera cabeceó en el área y a Fernando Monetti se le imbuyó la pelota entre las piernas. En lo que el arquero reaccionó, logró retenerla y la devolvió al campo de juego, la pelota ya había ingresado al arco en su totalidad; ésta resultó ser una jugada de alta complejidad para las autoridades, que no pudieron percibir la veracidad en el gol.
En el segundo tiempo, ambos equipos salieron con la mente en el pase a la siguiente ronda. Siguió un juego entrecortado pero varió en intensidad. A los 4’, el uruguayo Vera marcó en favor de su equipo el único tanto del partido, el que le otorgó al Pincha la continuidad en la Copa Sudamericana.
Un juego trabado, con varios amonestados en el que Gimnasia demostró, sigue sin encontrarse; lo que conlleva a una acumulación importante de derrotas que implican una preocupación para Pedro Troglio.
El León fue superior en todo momento, las situaciones de gol no faltaron (tampoco sobraron), pero fueron justas para convertir a Fernando Monetti en figura.
Cambios en Gimnasia: Cardozo por Oreja; Bou por Pouso y Nicolaievsky por Mendoza. Expulsados: Lucas Licht.
Cambios en Estudiantes: Prediger por Auzqui; Aguirregaray por Correa y Cerutti por Vera. Expulsados: no hubo.