Una nueva edición del clásico platense tuvo lugar el domingo por la tarde en el Bosque, escenario en donde se vieron las caras una vez más Gimnasia y Esgrima La Plata y Estudiantes, reanimando uno de los derbys más apasionantes del fútbol argentino. El Lobo arrancó el torneo de manera irregular, cayendo en su presentación con Defensa y Justicia y empatando con San Martín de San Juan en la segunda fecha, por ende necesitaba los tres puntos como el agua y que mejor que obteniéndolos frente al rival de toda la vida.

Pero las cosas no salieron como se esperaban y el Pincha volvió a quedarse con el clásico tras derrotar a Gimnasia 3-1 con los goles de Schunke, Carrillo y Cerutti, mientras que Vegetti había marcado el descuento parcial. El conjunto de Pedro Troglio cometió muchos errores en la defensa, se vio un equipo largo al que le costó manejar la pelota con precisión, a pesar de que situaciones claras hubo, pero más que nada por la enjundía y el amor propio para ir en busca del partido, sumado al retroceso de Estudiantes para aguantar la presión. Por otro lado, el Tripero también pagó caro la ineficacia que tuvo en los últimos metros, y en el fútbol se sabe que cuando no se meten los goles en un arco, se sufren en el otro.

El arranque del primer tiempo mostró a un Gimnasia al que le costaba adueñarse de la pelota y tomar las riendas del juego, a tal punto que la primera chance de gol llegó en el minuto 31, cuando Vegetti realizó una excelsa chilena pero el travesaño devolvió el remate. A partir de ese momento el local presionó más arriba y emparejó las acciones del partido, pero a los 40 minutos llegó el baldazo de agua fría, una grosera falla a la hora de marcar en un córner le permitió a Schunke marcar de cabeza el primer gol de la tarde para que el Pincha se vaya al descanso en ventaja.

El hincha esperaba una pronta reacción de su equipo para el complemento, pero Guido Carrillo se encargó de apagar las ilusiones cuando a los dos minutos decretó el 2-0 luego de una buena jugada del visitante en donde se encontró con otra desatención defensiva del Lobo que le permitió estirar la ventaja. De este modo Troglio se vio obligado a salir en busca del descuento si quería llegar a la igualdad y decidió el ingreso de un delantero más, Mazzola, en lugar de Rojas.

Estudiantes se replegó muy atrás y Gimnasia logró arrinconarlo mediante una presión constante, con pocas ideas pero siempre yendo para adelante, a tal punto que a los 6 minutos Mendoza ejecutó un buen córner para que Vegetti de cabeza marcara el descuento y le de al partido una gran cuota de emotividad. Con el empate más cerca, el Lobo se animó y fue por más, llegando con más asiduidad al arco defendido por Navarro, pero la ineficacia en los metros finales y las buenas respuestas del arquero empezaban a golpear anímicamente.

Ni siquiera la expulsión de Jara a los 22 minutos logró que el Mens Sana pudiera llegar a la igualdad y el partido entró en una meseta llena de roces, infracciones y amonestaciones, donde se metía más de lo que se jugaba. Y si había una mínima esperanza de poder rescatar un punto, iba a quedar desechada a los 42 minutos luego de que Medina le cometiese penal a Cerutti, quien se iba a encargar de poner el 1-3 final. Los últimos minutos solo alcanzaron para que Coronel viera la tarjeta roja por una infantil agresión a un Leonardo Gil que ya se había desprendido de la pelota.

Otra vez más Gimnasia pudo pero no lo hizo, algo que viene siendo recurrente en el último tiempo. Falló donde no tenía que fallar y volvió a caer ante su clásico rival, quien se aleja en el historial, sumado a que sigue sin ganar en el campeonato y a pesar de que aún resten 27 fechas, el equipo aún no encuentra el camino y la paciencia se va agotando. Sin dudas que el golpe fue duro, pero Troglio deberá recuperar a sus jugadores anímica y futbolísticamente, tiempo hay, pero el cambio no se puede hacer esperar más.

LOS GOLES DEL PARTIDO

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