Con un testazo suyo cuando promediaba el segundo tiempo, Godoy Cruz pudo superar a Rosario Central en el Gigante de Arroyito, y recuperarse rápidamente de la dura caída frente a River.

A los 40' del primer tiempo el uruguayo Sebastián Abreu fue expulsado por un codazo en la cara a García Guerreño. Rapallini lo sacó de la cancha, pero apenas comenzada la segunda parte, equiparó los números y también echó a Jeréz Silva. Sin embargo, a pesar de estar 10 contra 10, el delantero del Tomba justificó la salida del 9 del Canalla como motivo de cambio en el encuentro.

"Fue un partido difícil. La expulsión de Abreu nos valió mucho; por suerte pude convertir, y aunque luego sufrimos mucho, ganamos. En el segundo tiempo pudimos empezar a hacer nuestro juego, tener la pelota, tener movilidad, que es lo que nos pide el técnico. Aunque luego nos echaron a Jerez Silva, por suerte el chino Lértora hizo un partidazo de central, estoy muy contento por él", señaló Ramírez.

Sobre el final del partido, cuando el Tito se disponía a celebrar junto con sus compañeros, las cámaras de televisión lo mostraron tendido en el suelo, agarrándose la cabeza. Un proyectil había alcanzado a pegarle de lleno, pero rápidamente se puso recuperar.

"Me tiraron con un encendedor, pero por suerte estoy bien. Debe ser alguien que no le guste el fútbol, si no, no lo haría. Igual lo perdono" dijo entre risas el delantero.