Ya finalizó el Torneo de Transición 2016, y con él se fue una gran campaña de Godoy Cruz, que quedó en segundo lugar en su zona, a un paso de la final y de la clasificación a la Copa Libertadores -aunque todavía puede clasificar, dependiente de otros resultados-. Desde la redacción de VAVEL Godoy Cruz analizamos el torneo del Tomba.

Santiago Tagua - Coordinador y redactor de Godoy Cruz

Cuando comenzó el año si preguntaban cuál era el objetivo de Godoy Cruz la respuesta iba a ser que buscaba sumar puntos para engrosar el promedio y quedarse más tranquilos. Nadie imaginaba lo que iba a pasar.

Tras el debut con derrota ante Central y un empate ante Independiente, el Tomba no empezó de la mejor manera el torneo, pero se levantó en su visita a River y a partir de allí continuó su camino con una serie de buenos resultados que lo catapultaron a la punta de su zona. Con el correr de las fechas el equipo de Méndez fue demostrando que podía jugarle de igual a igual a todos los equipos, e inclusive algunos (San Lorenzo) necesitaron de ayudas arbitrales para alcanzarlo. 

El Tomba llegó a la última fecha con muchas chances, pero lo venció el nerviosismo y la presión, al igual que ante Estudiantes, y se quedó sin final y sin clasificación en esta instancia a la Libertadores (todavía puede clasificar si se dan algunos resultados), pero no se quedó con las manos vacías, porque pudo demostrar que sí se puede dar pelea, que a pesar de tener todo en contra igual se puede seguir luchando y seguir demostrando que no hacen falta ni un cuerpo técnico ni un plantel millonario, sino que con humildad, unidad, compañerismo, confianza, pasión e ilusión todo se puede. El final no fue el esperado, pero este Expreso demostró que la ilusión nunca se pierde y que con pasión todo se puede, como lo demostraron los miles de hinchas que apoyaron en todo momento al equipo. Ya finalizó esta gran campaña del Tomba, pero no se olvidará, y todos recordarán los goles del Morro y La Yoya, la garra de Zuqui, la defensa impasable de los paraguayos Viera y Ortiz, las atajadas salvadoras de Rey, y la pasión de Méndez. Todos recordarán a este Expreso, que nunca se detuvo en su camino a la gloria, y no se detendrá jamás.

Agustina Cruciani - Coordinadora y redactora de Godoy Cruz

"Cumpliendo sueños"

Si tenemos que definir el Torneo de Godoy Cruz en una palabra podemos decir ilusión, o sueños. El Tomba empezó el campeonato con el objetivo de sumar más de treinta puntos para no tener complicaciones en el descenso. Y terminó siendo mucho mejor de lo planeado. 

Con entrenador nuevo, jugadores nuevos y caras ya conocidas, El Expreso de Méndez inició un campeonato de menor a mayor: perdió, empató y empezó a ganar. Así, que acumuló 33 puntos, emocionó, permitió soñar al hincha. A pesar de que al final no se pudo con lo que tanto se anhelaba, este Godoy Cruz 2016 -uno de los mejores del fútbol argentino- quedó guardado para siempre en el corazón del hincha, y en muchos periodistas y futbolistas que no apostaban por este club. 

Salud, Tomba. Que se sigan no planeando y cumpliendo muchos sueños más. 

Antonella Arcangeletti - Redactora de Godoy Cruz

Godoy Cruz mutó de objetivos con el correr del campeonato. Lo que empezó siendo una lucha para engordar el promedio terminó en un mano a mano por el título. Al caer en la última parada, el Tomba fue por la clasificación a la Libertadores que tampoco pudo obtenerla -aunque todavía tiene chances si se dan una serie de resultados-. Más allá de que no pudo coronar el semestre con un premio mayor, el Tomba realizó una campaña histórica para el club y para todo el fútbol del interior. Estuvo a tan sólo un punto de llegar a la final codeándose entre grandes que lo multiplican en recursos. Un torneo que quedará en la memoria de muchos por cómo Godoy Cruz se fue metiendo de a poco para terminar siendo revelación y protagonista. Sin dudas fue un equipo que jugó de igual a igual en todas las canchas y que merecía algo más, pero seguramente con el tiempo se apreciará con mayor ímpetu lo logrado por el conjunto mendocino en este Torneo de Transición.

Federico Lagiglia - Redactor de Godoy Cruz

"El Tomba fue por todo y lo bajaron":

Godoy Cruz apostó todas las fichas que tenía en su haber para lograr campeonar en la primera parte de este año. El club contrató a 10 jugadores, de los cuales 9 tenían menos de 25 años, cuando Méndez pedía jugadores de experiencia. Sin embargo, logró lo imposible y fue siempre para adelante. Obtuvo 33 puntos y 27 goles en 16 encuentros disputados. Ahora se va Zuqui, posiblemente Ayoví y el Tomba buscará volver a armarse y superar lo ya hecho en la primera parte del año para nuevamente llevar "De bandera la ilusión".

Jesús Ponce - Redactor de Godoy Cruz

Sin lugar a dudas el semestre de Godoy Cruz va a quedar en el recuerdo de todos. El Tomba sorprendió a propios y a extraños con su buen juego asociado, con el capitán Zuqui como emblema y la convicción del etrenador Sebastián Méndez de ir a ganar en todas las canchas. Con partidos brillantes como frente a River, Cólon, Banfield, Patronato y con partidos en donde ganó pero no mostró su gran juego, frente a Quilmes, Belgrano, San Martín. Fue durante 8 fechas puntero de su zona, si Godoy Cruz o San Lorenzo llegaban a la final estaba bien, porque ambos hicieron grandes méritos. A Godoy Cruz se le escapa en la última fecha y quizás le hizo falta ese toque de suerte que necesitan los campeones. Este equipo se caracterizó por: jugar igual en todas las canchas, por la actitud y por no renunciar nunca ante la adversidad, eso fue lo que lo hizo llegar hasta el final con chances. 

Alejandro Bustos - Redactor de Godoy Cruz

Godoy Cruz comenzó de menor a mayor su paso por este torneo histórico. Indudablemente quedará en los anales de la historia Bodeguera más allá de que no se hayan conseguido los objetivos principales.

Pero, ¿porqué no se dieron? Primeramente la fecha numero uno fue contra Central, uno de los animadores del torneo anterior y que venía con la sangre en el ojo después del robo que había sufrido en la final de Copa Argentina. Esa situación, mas lo frío que venían algunos jugadores del Tomba después de una pretemporada sin tanta exigencia combinó para que desde Rosario, Méndez se venga con las manos vacías.

Párrafo aparte para un entrenador totalmente desconocido en la escena del futbol local. Siendo sinceros, sólo se recordaba de Méndez la patada frente a Falcao. Pero nos sorprendió a todos. Trajo un problemático delantero uruguayo (por lo menos así lo pintaban los medios nacionales), un defensor paraguayo también de poco renombre que militaba en la segunda categoría del futbol tano, reafirmó la confianza en un arquero joven y de poca experiencia en primera y la aseguró la capitanía a un pibe de barrio que juega como en el potrero.

Todos estos aspectos positivos, formaron de a poco la bandera, el estandarte que Méndez pretendía mantener en este futbol argentino que poco se anima a aventurarse en proyectos a largo plazo. Y así fue creciendo. ¿El trampolín? La victoria frente a River en su propio estadio, en uno más de los silencios atroces en ese estadio. De ahí en más, nada se le hizo cuesta arriba a Godoy Cruz. Peleando mano a mano, primero con Central, después con Arsenal y finalmente con San Lorenzo, el punto culmine de esta montaña rusa fue la victoria con creces frente a Vélez en Liniers. Aquella noche, demostró su jerarquía en condición de visitante (situación en la que no le temía a nadie ni a nada). Pero, mientras más alto se sube, más duele la caída y hoy quizás no duela tanto por suerte pero el final del torneo no era para nada el esperado.

Miles de ilusiones comenzaron a crecer en victorias obtenidas raspando, por la mínima y casi siempre con finales de partidos para el infarto de todos y cada uno de los hinchas tombinos.

El torneo terminó, con la incertidumbre de quien se baja de este barco y quien sigue. Y con la esperanza de haber despertado en 16 fechas a un monstruo que esperamos que no se duerma, y siga creciendo.