Nada le salió a Huracán. Nada. El equipo de Kudelka no se pareció en ningún aspecto a aquel que supo golear a Temperley en la primera fecha. Expuso errores en la última línea y, sobre todo, padeció del mal rendimiento que tuvieron sus principales generadores de juego.

La mala noche del local se resumió en el pobre nivel que tuvieron Martínez y Toranzo. Los dos jugadores más desequilibrantes del Globo no estuvieron a la altura ante un replegado conjunto paranaense, que, luego de conseguir la ventaja, se dedicó a demorar el juego y a provocar el nerviosismo en los jugadores del local. Algo que le fue muy sencillo.

Desde el arranque comenzaban las malas noticias para Huracán. Pablo Díaz imaginó una infracción dentro del área y pitó penal para el Patrón. En el estadio, muchos notaron lo que marcó el árbitro cuando Maximiliano Caire acomodó la pelota. Sin embargo, a los 10 minutos, Marcos Díaz le ahogó por duplicado el grito a los dirigidos por Marcelo Fuentes: atajó el remate desde los doce pasos y en el rebote se hizo gigante para impedirle el grito a Arraya.

Lejos de aprovechar el envión anímico, Huracán entró en nerviosismo y mostró falencias defensivas en cada ataque de Patronato. De hecho, el conjunto visitante encontró la ventaja tras un grave error del arquero a los 34. Díaz se adelantó a descolgar el centro en un tiro libre y, tras ese remate bombeado de Caire, la terminó yendo a buscar adentro.

En el complemento ingresaron Torassa y Ábila. También Favalli. Ninguno de los tres generaron peligro en el área rival. Mostraron imprecisión y no estuvieron acordes a las necesidades del Globo en ese momento. Tampoco lo estuvieron, claro, los que jugaron el partido desde el arranque. Arano fue superado cada vez que Patronato lo intentó y entró en una innecesaria discusión con su ex compañero Arraya a minutos del final. Lo mismo ocurrió con Mancinelli, inseguro en el fondo, y Milla, que no supo aprovechar las pocas chances de gol que tuvo el Globo.

La derrota llenó de dudas al público Quemero, que se retiró del estadio con muchos interrogantes en cuanto a la imagen que dejó el equipo. Kudelka admitió en conferencia de prensa el pobre rendimiento y ya piensa en la próxima parada: Sportivo Belgrano, el martes, en San Francisco.