Salió como la situación lo exigía. Decidido en busca del arco contrario. Con la necesidad de un triunfo que le permita acortar distancias con el ascenso, que pareciera alejarse fecha a fecha.

Huracán golpeó primero, y desde el arranque. Martínez firmó la ventaja y el inicio del trámite se mostró favorable. Sobre todo teniendo en cuenta el 1-0, la obligación del rival de atacar y de dejar espacios en el fondo. Pero nada de eso ocurrió.

Una distracción en el área concluyó con el gol de Cuevas y el empate parcial. Sin embargo, el Globo aprovechó un córner y Erramuspe trasladó la pelota al fondo de la red para retirarse en ventaja al vestuario.

En el complemento aparecieron todas las falencias de Huracán. Esas que lo maltrajeron durante toda la B Nacional. El temor, las distracciones, la ansiedad.

El equipo de Kudelka resignó su ofensiva y pecó de ingenuo al retrasarse en el terreno a media hora del final. Lo pagó carísimo con el empate de Sarmiento, de Scatoralo, que lo hundió en el fondo de la tabla y lo alejó del principal objetivo, ascender a Primera División.