Normalmente, los entrenadores no asumen con sus equipos en buenas condiciones. Pero el de Eduardo Domínguez es un caso especial, porque resalta lo mal que se encontraba el Globo en aquel momento.

Mucho se lo acusó al hoy técnico quemero por asumir después del catastrófico 0-3 en Mataderos ante Nueva Chicago. El por entonces capitán decidió ponerle un fin anticipado a su carrera como jugador y arrancar desde cero en un nuevo rol.

El mundo del fútbol habló de más sobre aquella fatídica jornada y Domínguez pagó todos los platos rotos, llevándose la peor parte de la crítica.

El técnico no se olvida de ese momento. Quizás por eso inició una de las conferencias de prensa más alegres de la historia de Huracán haciendo mención a esa etapa del año.

"Acá tuvo mucho que ver el presidente, que me convenció que era el momento de asumir como entrenador" dijo, tirándole flores a Alejandro Nadur.

Luego, se relajó. La misma actitud que muestra en el banco, la transfiere a sus diálogos con la prensa: es sereno, preciso y medido con las declaraciones. Tras 14 semanas al mando, esas cualidades lo colocan como uno de los entrenadores con más futuro; sobre todo si los resultados lo acompañan.

A la hora de hablar sobre la serie, Domínguez fue muy claro en el análisis. "Hicimos dos grandes partidos contra el mejor, el campeón vigente. No es poca cosa. Huracán estuvo a la altura" comentó.

"Hicimos un gran desgaste en el primer tiempo y después sabíamos que River iba a poner todo en cancha, no iba a quedar eliminado sin luchar hasta el último minuto. No lo pudimos cerrar antes, pero no nos han generado muchas situaciones de gol" explicó el ex defensor.

El entrenador del Globo se fue muy satisfecho con el trabajo realizado por sus dirigidos. "No le puedo reprochar nada a mi equipo. Los tantos fueron dos golazos. Nosotros hicimos un gran partido en todas las líneas" señaló.

Cuando Rodrigo Mora marcó el segundo gol, el miedo y los nervios coparon las acciones en el Tomás Adolfo Ducó. '¿Por qué siempre sufriendo?' fue Trending Topic en la popular Bonavena. Siguiendo con su filosofía positiva, el técnico no dudó al tocar el tema. "Queremos cambiar todo eso, pero qué lindo sufrir de esta manera: por pasar a una final internacional. Debemos cambiar la mentalidad, es dificil pero estamos en camino" admitió.

Cristian Espinoza se escaba por la derecha cuando sufrió un pisotón ¿mal intencionado? de Ponzio. El juvenil no pudo seguir y su presencia en las finales es una incógnita. Dominguez no quiso centrarse en el tema, pero envío un mensaje elocuente: "Sólo voy a decir que lo sacó del partido. No queremos apresurarnos, esperemos que pueda estar".

Con respecto a los próximos partidos que se le vienen, el técnico se mostró tranquilo. "En el transcurso de la semana comenzaremos a pensar en Independiente Santa Fé y a planificar cómo vamos a jugar esa final".

Sobre el final, Dominguez dejó de lado su rol de técnico y se puso la camiseta como simpatizante: está claro que después de tantos años, el Globo se metió en el corazón de Eduardo. "Como hincha estoy feliz, disfrutando como todos. No es fácil estar donde estamos pero tampoco nos vamos a cargar la mochila de todos los años donde no conseguimos cosas" y se retiró con una frase que quedará en la memoria de muchos quemeros:  "Queremos mejorar, queremos ser los mejores".